El hijo de Natacha Jaitt denunció el infierno que vivió con su tío Ulises
A los 12 años, Valentino se quedó sin padres. Desde ese momento, el niño quedó a cargo del hermano de la mediática, y quien se dedicó a buscar justicia por su hermana.
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En las últimas horas, Valentino Yospe, el hijo de Natacha Jaitt, denunció a su tío por los maltratos que sufrió durante su niñez. Hoy, con 19 años, se animó a hablar sobre el calvario que padeció y los motivos que lo llevaron a huir de su casa.
“Cuando mi mamá fallece, yo estaba viviendo en lo de un amigo. Me tenía que quedar dos semanas y me terminé quedando un mes. Ulises y mi hermana se tenían que encargar de las cámaras y de la policía que estaba en frente de mi casa, y yo tenía que solucionar mentalmente lo que me estaba pasando”, comenzó diciendo, en una nota con Puro Show (El Trece).
“A mi tío siempre lo dejé bien parado, pero la realidad es distinta. Yo viví una realidad completamente diferente con él desde que tenía ocho años, y más cuando muere mi madre que todo colapsó para él”, sentenció.
“Él siempre fue muy violento conmigo, porque era hombre. A mi hermana nunca la tocó porque era mujer y esa era su justificación. Yo sufrí su violencia de mano dura por toda mi niñez y la mayoría de mi adolescencia”, agregó.
“Cuando ella estaba presente, siempre quiso estar para mí y ayudarme pase lo que pase. Pero como trabajaba demasiado y estaba mucho afuera, yo me la pasaba de niñera en niñera, entonces no estuvo tan pendiente de lo que pasaba con Ulises, no tenía tiempo para darme esa atención que yo necesitaba”, explicó.
“Por más de que yo lo amaba un montón, en su forma de creer la única manera de que yo me porte bien, porque era muy rebelde, era la mano dura. Y fue así desde los 8 hasta los 16 años”, recordó.
“Empezó con cachetadas, cuando era chico. Si yo me portaba mal más de tres veces, a la cuarta me cagab… a trompadas. Decía que la forma de actuar que tenía era la de su papá y que iba a hacer lo mismo porque pensaba que no quedaba otra opción”, detalló. “Hubo manotazos, zamarreos, me agarraba de los pelos y me arrastraba por toda la casa. Me ha pegado con cinturón, me ha dejado marcas en las piernas, me ha dejado lesiones en la cara, me ha subido hasta el baño en el piso de arriba y me ha metido al agua fría mientras me cagab… a trompadas. Agarraba un palo de escoba y me lo partía a la mitad en la espalda y en las piernas. Estuve dos semanas rengo y no podía caminar mientras él se reía y me decía que me la tenía que bancar”, contó.
Cómo logró escapar de la casa
Recién a finales de 2022, cuando Valentino había transitado los peores dos años de su vida durante la pandemia mientras estudiaba en la escuela pública, le llegó la posibilidad de aplicar a una beca para una secundaria judía y logró entrar a ese colegio. Posteriormente, inició terapia ya que los directivos advirtieron que iba lastimado a estudiar.
Luego de relatar lo que vivió, pudo vivir un año y medio en un hogar de la colectividad judía. Al día siguiente de mudarse al hogar, en noviembre de 2024, Valentino realizó una denuncia en contra de Ulises por violencia familiar. “Yo solamente quería estar en paz y tranquilo, paz mental y física”, dijo en la nota.
Tras la viralización de la denuncia, el joven logró echar a su tío de su casa y volver a su hogar. “Me fui a la Defensoría del Juvenil y al segundo día lo eché de mi casa. Hace un año y medio que vivo solo, y me hice cargo de un adulto siendo recién mayor de edad. Nunca más volvió, no lo quiero volver a ver en mi vida.
La respuesta de Ulises
Finalmente, ante la repercusión de los dichos de Valentino, Ulises rompió el silencio: "Por respeto a mi hermana, no hablo del tema", remarcó queriendo poner fin y resguardar a su familia. Ulises Jaitt destacó que quiere respetar la memoria de Natacha, ni dar opinión a la entrevista que hizo su sobrino. Al mismo tiempo, decidió resguardar a su familia y no hablar sobre las acusaciones de su sobrino.