Por Julián Pilatti
Pese a que la coalición opositora logró un triunfo avasallador a lo largo y ancho del país durante la última elección legislativa, la apretada victoria de Juntos en la provincia de Buenos Aires, aguó un poco la celebración imaginada.
Es que, el territorio bonaerense se configura quizás como la “madre de todas las batallas” y allí, finalmente el escenario quedó abierto hacia el 2023. Eso despertó las viejas rispideces y diferencias que se cocinaban al interior del bloque opositor, que pese a mostrarse sólido y compacto por fuera, parece sostenerse en un denso equilibrio si se lo observa de cerca.
El PRO se encuentra conducido por al menos dos figuras: el Jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien actualmente preside el partido que fundó Mauricio Macri.
Sin embargo, las tensiones van más allá de los “amarillos”. En la última semana, el bloque de la UCR en el Congreso se partió en dos: por un lado quedaron los conducidos por el cordobés, Mario Negri y por el otro lado, un radicalismo más porteño de la mano del senador Martín Lousteau y Mario Yacobitti.
Además, hay que sumar otros sectores díscolos, que no se alinean bajo los preceptos del PRO y el radicalismo tradicional, como pueden ser los peronistas que apoyan a Juntos -de la mano del exsenador Miguel Ángel Pichetto-, la Coalición Cívica -que sigue conduciendo “Lilita” Carrió- y el nuevo grupo que encabezan el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y la ex diputada del GEN, Margarita Stolbizer. Por ahora, se ubican dentro del frente opositor.
Capítulo aparte merece estudiar lo que ocurre con la referencia del expresidente Macri al interior de Juntos, quien por ahora se muestra como una consejero y acompañante de las figuras que buscan renovar a la oposición. Muchos de ellos parecen despegarse por su mala imagen, aunque lo consideren un referente indiscutido.
Frente a este dilema, el PRO patagónico observa y analiza con toda la frialdad posible. Saben que un paso en falso, los puede ubicar de un lado u otro de esa división intestina, a muy poco de las elecciones del 2023.
Pero por ahora, hay un análisis compartido en todas las provincias del sur: la interna no es algo por el qué preocuparse demasiado y buscan desdramatizar la situación.
SÁNCHEZ: "ESTOY MÁS CERCA DE LA LÍNEA DE MACRI Y BULLRICH"
Francisco Sánchez es uno de los diputados que tiene el PRO en la Cámara de Diputados de la Nación y representa a la provincia de Neuquén. Sin pelos en la lengua, opina que la interna del partido no es para preocuparse demasiado, aunque pone reparos en “cómo se va a parar” de acá al 2023.
“Las internas son lo más normal del mundo. No hay que amplificar esto como si fuera el centro de la cuestión. El problema es que cómo nos vamos a parar desde ahora”, explica el legislador en diálogo con La Tecla Patagonia. Sánchez propone pensar a largo plazo: “llegar a ser gobierno con quien sea, no me interesa. Me interesa saber cómo vamos a gobernar”, dice y se sincera: “Estoy más cerca de la línea que encarna Macri y Bullrich. Tengo en claro algunas cuestiones, pero no está todo definido”.
Francisco Sánchez y Bullrich
Después, el diputado nacional calienta el debate que se cocina puertas adentro del PRO: “Los dirigentes que no transmiten qué quieren hacer no me simpatizan. Ojo con los que guardan los que piensan”, dispara, sin dar nombres pero con algunas señales. Para Sánchez es inconcebible que un dirigente político “no diga lo que piensa”, más allá de lo “políticamente incorrecto que sea”.
En eso, el legislador neuquino da cátedra: recientemente presentó un proyecto de ley para que el Sistema judicial del país incorpore la pena de muerte para casos de violadores y asesinos.
Por fuera de la interna del PRO, Francisco Sánchez opina sobre la actual ruptura del bloque de la UCR en el Congreso. “No entiendo mucho lo que está pasando en el radicalismo. Me parece que las cosas deben resolverse juntos”, señala, con muestras de desagrado.
NACHO TORRES: "HAY QUE DESDRAMATIZAR LA INTERNA"
“Lo que algunos plantean como un problema, es un buen problema para nosotros”, desliza el flamante senador nacional por Chubut, Ignacio “Nacho” Torres.
“Tenemos varias figuras presidenciables. No solo en el PRO, sino en el radicalismo. Me parece sano que pase esto”, esboza Torres, en diálogo con este medio.
Pero el legislador sabe que el frente opositor “no se puede dar el lujo” de dividirse en esta etapa final, de cara a las elecciones del 2023. Es allí donde se pone firme.
“Hay que desdramatizar cuando alguien manifiesta abiertamente su vocación de poder. Hoy es muy prematuro porque dos años es mucho tiempo en política. Lo que va a terminar ordenando es el tiempo”, apunta Torres.
Por eso, desde Chubut alientan a que -en todo caso- las diferencias se diriman en una PASO. “Siempre es bueno que haya PASO, las celebro. En las elecciones de Chubut siempre tuvimos internas y eso nos dio volumen político”, propone quien resultó primero en su provincia.
Por otro lado el también exdiputado nacional cree que “todos tienen responsabilidades dirigenciales” al interior de Juntos, tanto en lo partidario como en el gobierno. “Larreta no empezó siendo jefe de gobierno, viene de una larga y exitosa carrera política”, dice, en clara señal de comparar lo que se le objeta a Bullrich.
En todo caso, a la actual presidenta del partido la define como “una de las mejores” al frente del ministerio de Seguridad. “Siempre hay perfiles más combativos y más dialoguistas, pero todos tienen que confluir”, menciona Torres.
Finalmente, Torres defiende al expresidente Macri: “Sinceramente, no creo que nadie se esté despegando”, dice y cuenta de una última reunión que surgió con toda la mesa chica del PRO.
“Todos pudimos charlar con franqueza, bajo una misma premisa: construir una alternativa para este país”, plantea.
TORTORIELLO: "NO HAY DIFERENCIAS INSALVABLES"
En diálogo con La Tecla Patagonia, el recientemente asumido como diputado nacional -Aníbal Tortoriello- busca echar paños fríos a la interna del PRO, pese a que esta se muestre por momentos atravesada por puro conflicto.
Dice que “no existe ningún tipo de divergencia” insalvable dentro del partido y habla de la “riqueza” que tiene por la cantidad de dirigentes de peso.
Tortoriello es cercano a Larreta, pero al mismo tiempo en muchos momentos de su campaña se vio de la mano junto a la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Como muchos dirigentes patagónicos, no quiere distanciarse demasiado de uno u otro candidato.
“Bullrich es la presidenta del PRO y tiene la libertad y el trabajo de ser opositora desde la vida partidaria. Es una mujer que ha recorrido el país y está al lado de cada conflicto”, describe el exintendente de Cipoletti.
Por su parte, cree que “Larreta tiene la responsabilidad de gobernar y por eso tiene que interactuar”. Es una defensa para quienes lo tildan de “moderado” o “tibio” frente a una compulsa cada vez más virulenta con el gobierno nacional.
Mientras el jefe de la Ciudad se sentó junto al presidente Alberto Fernández y el gobernador, Axel Kicillof, para determinar medidas por la pandemia de coronavirus; la exministra Bullrich alentaba a las marchas “anti cuarentena”. Una imagen que vale más que mil palabras y grafica los dos estilos que conviven en el PRO.
EL PRO SANTA CRUZ, EXPECTANTE
Desde Santa Cruz, aseguran que “no se ha tomado postura sobre un dirigente a nivel nacional”.
“Tanto Patricia Bullrich como Horacio Rodriguez Larreta representan nuestros valores y nuestras convicciones”, explican.
“Entendemos que hoy juntos por el cambio representa una alternativa real para transformar a la argentina. Sin dudas lo haremos juntos y dialogando como el primer día, no es tiempo de debatir nombres, es tiempo de pensar en el futuro de nuestros hijos y de la argentina que queremos”, manifiestan. |
