1 de julio de 2021
RIO NEGRO
La interna del radicalismo está que arde: partido judicializado y asunción en stand by
Fuentes de la Unión Cívica Radical rionegrina confirmaron a La Tecla Patagonia que los correligionarios están en una encrucijada judicial y que actualmente, en los papeles, quien ocupa la presidencia sigue siendo Lorena Matzen. Es más, si todo sigue como hasta ahora, puede que la firma para la definición de alianzas previa a las PASO sea de ella, el 14 de julio
Fuentes de la Unión Cívica Radical rionegrina confirmaron a La Tecla Patagonia que los correligionarios están en una encrucijada judicial y que actualmente, en los papeles, quien ocupa la presidencia sigue siendo Lorena Matzen. Es más, si todo sigue como hasta ahora, puede que la firma para la definición de alianzas previa a las PASO sea de ella, el 14 de julio
La Justicia de Río Negro le dio la razón a la lista que encabezaba Santiago Ibarrolaza, que exige ocupar la vicepresidencia, que por una cuestión reglamentaria le correspondería. Cuando se resolvió la interna, Yamil Direne fue electo presidente, María Dalceggio tomó la posta y su lugar de vicepresidenta sería para Ibarrolaza, que debía ocupar el de vicepresidente segundo.
Y se espera que la situación se demore por lo menos 15 días más y mientras tanto no se puede realizar el traspaso de mando. Por lo tanto, hasta el momento la presidenta del Partido sigue siendo la diputada nacional Lorena Matzen.
Mientras tanto, la conducción electa se mueve para avanzar en candidatos propios y trascendió que le propondrían la candidatura a Gerardo Blanes, quien hoy es diputado provincial por Juntos Somos Río Negro.
Curiosamente, en los últimos días y luego de saberse la intención de la flamante conducción radical, Blanes anunció que rompería con el bloque oficialista y armaría un unibloque. No obstante, su chance de encabezar la lista por la UCR sería remota porque según pudo saber La Tecla Patagonia, el legislador no es afiliado al partido.
Además, fuentes del partido señalaron a este medio que hay una cláusula en la alianza que determina que no se puede llevar como candidato a alguien que ocupe un cargo en un partido que esté por fuera. Desde el sector derrotado señalan que si se efectiviza la candidatura de Blanes será el corolario de la entrega del partido al oficialismo provincial, como denunciaban en campaña.