A partir de enero del 2026, el Estado Nacional simplificará la forma en la que diferenciaba a los hogares argentinos al momento de asignarle un alivio para afrontar el costo de los servicios de luz y gas; servicios que aumentaron alrededor de un 500% y un 450%, respectivamente, durante los últimos dos años, a raíz de la política nacional de “sinceramiento” de tarifas.
La clasificación de usuarios que está pronta a quedar obsoleta era la de N1 (ingresos altos y personas que no se hayan anotado), N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios). Con el comienzo del 2026, la clasificación será simplemente la de usuarios con subsidios y usuarios sin subsidios.
Para estar dentro del grupo que percibe el beneficio nacional se deberá cumplir con el requisito de no contar con ingresos mayores a tres Canastas Básicas Totales (equivalentes a $3.641.397, según datos de Octubre del 2025), sumado a estar en el registro de acceso a los subsidios energéticos (RASE). Se calcula que, aproximadamente, 2,59 millones de usuarios perderán el subsidio por no cumplir criterios
Algo que también marca fuertemente la idea de cambio en tarifas por parte de este proyecto es que, en cuanto a luz, quienes puedan acceder al subsidio percibirán una bonificación del 50% sobre el costo promedio. A su vez, para evitar un derroche de energía por estos usuarios, solamente verán aplicado este régimen en un bloque de 300 KWh mensuales en períodos de mayor demanda y 150 KWh en meses templados. Solo por este enero se le sumará un 25% más a este beneficio, que disminuirá un 2% por mes hasta diciembre del 2026.
Por parte del gas, el proyecto se enmarca en la idea de que exista un subsidio del 50% de abril a septiembre y sin subsidio en verano, salvo la bonificación extraordinaria del 25% previamente mencionada que también aplica a este tipo de energía.
En relación con el beneficio de la zona fría, el régimen que comenzó en 2002, destinado a compensar el mayor consumo de gas por las bajas temperaturas de la Patagonia, seguirá vigente, al menos hasta el año que viene, confirmado mediante su consideración dentro de la presentación de la Ley de Presupuesto. Este subsidio otorga una bonificación del 30% al 50% en la factura de gas, según la zona. El subsidio se financiará mediante un recargo del 7,5% sobre el precio del gas en boca de pozo (PIST), sin utilizar fondos directos del Tesoro Nacional, a través del Fondo Fiduciario creado por la ley.