23 de noviembre de 2025
ESCENARIO
Suspenso por Futaleufú: qué puede resolver la Corte y una definición con vistas al 2026
La admisión del reclamo de Chubut abrió un capítulo decisivo sobre el dominio provincial de la represa hidroeléctrica, pero el litigio avanza con tiempos judiciales largos y un final que ya se proyecta para el próximo año

La disputa por la represa Futaleufú, uno de los activos estratégicos más sensibles del sistema energético patagónico, atraviesa una fase de incertidumbre que promete extenderse varios meses. Aunque la Corte Suprema ya admitió la demanda de Chubut para cuestionar las bases del régimen eléctrico nacional y discutir el dominio de la central, el proceso recién está en su etapa inicial y todo indica que la definición llegará recién en 2026.
La controversia enfrenta al gobierno provincial y al Estado Nacional por el control de Futaleufú, cuya concesión original —a cargo de Hidroeléctrica Futaleufú S.A., ligada a Aluar— venció este año y permanece sostenida por prórrogas transitorias. La provincia sostiene que las leyes 15.336 y 24.065 vulneran el artículo 124 de la Constitución Nacional, que reconoce a las provincias el dominio originario de los recursos naturales. Para Chubut, ese marco es el que impidió durante décadas decidir sobre el futuro de la represa.
Si bien la Corte ya aceptó intervenir por su competencia originaria y abrió el expediente a la respuesta de Nación, el camino judicial que resta por delante es largo. El máximo tribunal deberá recibir los argumentos del Poder Ejecutivo, evaluar el pedido cautelar de la provincia y luego resolver sobre el fondo del planteo. Ninguna de esas etapas será inmediata, lo que mantiene el caso en un limbo institucional donde la central sigue operando en modo transitorio.
Ese período de transición fue prorrogado por la Secretaría de Energía para garantizar continuidad operativa y seguridad en la cuenca, en una decisión que habilita a Futaleufú S.A. a mantener la operación mientras Nación, el ENRE y veedores designados supervisan el proceso. El esquema no modifica el control jurídico de fondo, pero sostiene la estabilidad del servicio mientras la pelea política y judicial avanza por carriles paralelos.
La represa, construida en los años setenta para abastecer a la planta de aluminio de Aluar en Puerto Madryn, terminó consolidándose como una pieza clave en la matriz energética patagónica. Su potencia instalada y su rol en el despacho nacional la convirtieron en un activo estratégico en tiempos donde la transición hacia energías limpias y el debate por el federalismo energético adquieren mayor relevancia. Por eso, la definición de quién debe administrar Futaleufú es vista en Chubut como un punto de inflexión.
El gobernador Ignacio Torres celebró la admisión del reclamo como un “respaldo contundente” al pedido histórico de la provincia. Pero incluso en el entorno del mandatario admiten que no habrá una resolución rápida y que la discusión recién alcanzará una etapa de mayor claridad cuando la Corte evalúe el planteo cautelar y avance en el análisis del fondo, algo que puede ocurrir entrado 2026.
En este marco, un fallo favorable a Chubut podría sentar un precedente federal de alcance estructural; mientras que uno contrario consolidaría el actual esquema eléctrico nacional.
Por ahora, el proceso se mueve al ritmo de la Justicia, con el expediente abierto, la operación garantizada por prórrogas y un clima de espera que se consolida. En un escenario donde el federalismo energético vuelve a ocupar el centro del debate, Futaleufú permanece como el símbolo de un conflicto cuyo final, lejos de resolverse en el corto plazo, se encamina a definirse el próximo año.