Con excepción de Neuquén, donde el figueroismo se quedó en segundo lugar, ni Vidal ni Torres con Provincias Unidas y tampoco Weretilneck con JDRN pudieron hacer pie en una elección completamente marcada por un escenario polarizado, en el que LLA logró prevalecer en tres provincias y el peronismo encontró en Santa Cruz su bastión en la Patagonia
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Río Negro: perdió Juntos, ganó la polarización
La Libertad Avanza quedó primera en Diputados y Fuerza Patria en el Senado. El provincialismo que conduce Alberto Weretilneck fue el gran derrotado y no logró retener bancas en el Congreso
Por Laura D’Amico
La polarización volvió a ser el rasgo fundamental que marcó la elección en Río Negro. El oficialismo de Juntos Defendemos Río Negro quedó relegado a un tercer lugar tanto en la elección de diputados como en la de senadores.
Sin embargo, los dos sellos con representación nacional en disputa obtuvieron resultados dispares en la provincia gobernada por Alberto Weretilneck. Mientras La Libertad Avanza obtuvo la mayor cantidad de votos en Diputados, quedó segundo, después de Fuerza Patria, en la rama senadores.
Si se mira el mapa del resultado electoral, la mayoría de los departamentos en los que se distribuye el territorio rionegrino quedaron pintados de verde. Esto se explica porque el oficialismo provincial logró imponerse en muchos departamentos con escaso peso electoral, conforme la cantidad de votantes habilitados en el padrón electoral.
La politóloga y docente Laura Iturbide, analizó que el oficialismo logró remontar un resultado que podía haber sido peor en el último tramo de la campaña, donde “mostró los fierros de la gestión” y con el acuerdo con los intendentes y los clubes de fútbol, aunque “claramente, no le alcanzó”.
En diálogo con La Tecla Patagonia, agregó que ahora comienza una nueva etapa para los oficialismos provinciales: “Se cierra una etapa donde los gobernadores dejan de ser oposición a Nación y dejan de lado la judicialización de las discusiones y van a comenzar, nuevamente, un tiempo de diálogo”, señaló la especialista quien aseguró que así deberán encargar los dos años que quedan por delante para terminar la gestión. Fuentes del Gobierno consultadas por este medio, indicaron que es “muy pronto” para pensar en cambios de Gabinete porque primero tenemos que enfriar la cabeza”.
Chubut: Provincias Unidas, la apuesta que no enamoró
El gobernador Ignacio Torres fue un actor protagónico en el armado de este espacio del centro que no logró seducir en medio de la polarización. El referéndum por la eliminación de fueros, salvó el honor
Por Mariela Branda
Chubut se pintó de violeta por segunda vez, aunque en esta oportunidad la diferencia fue mínima y en segundo lugar quedó el peronismo que luego de su proceso de interna, para la selección de candidatos, parece haber recibido una inyección revitalizadora. Un peronismo que en la provincia no está vinculado directamente al kirchnerismo, que es lo que la gente castigó en las urnas, sino más bien a la idea de nuevos liderazgos nacionales.
La pelea fue palo a palo entre estas dos fuerzas y esto marca el pulso de la extrema polarización que se sintió con fuerza a lo largo y ancho de todo el país. Los más perjudicados fueron sin dudas los espacios provinciales que intentaron surfear la grieta con propuestas localistas que no alcanzaron. No se ponían en juego los territorios, sino la representación en el Congreso y allí la gente entendió que se necesitaba una posición más radicalizada.
La propuesta de Ignacio Torres fue doble. Por un lado, jugó con Despierta Chubut y salió tercero, pero por otro fue un activo fundador de Provincias Unidas, un espacio integrado por gobernadores que busca proyectarse hacia 2027, pero que arrancó con una performance muy pobre.
El Gobernador implementó la estrategia de provincializar la elección mediante la convocatoria a un referéndum para avanzar con la eliminación de los fueros. El resultado fue bueno, más del 60% votó por el sí, pero no arrastró lo suficiente para arañar aunque sea el segundo lugar. Salvó el honor, pero no modificó el escenario que viene. La gestión necesitará oxigenarse y un rediseño de prioridades para poder sortear este golpe.
Neuquén: La Neuquinidad quebró la polarización
El espacio que conduce Rolando Figueroa logró surfear la ola de colores violeta y celeste que se materializó a nivel nacional y, con su clásico verde, metió dos representantes en el Congreso
Por Nicolás Zenobio
Las elecciones nacionales legislativas del domingo dejaron como una primera conclusión algo que se preveía: un fuerte nivel de polarización entre La Libertad Avanza (LLA) y el peronismo en la mayoría de las provincias.
Sin embargo, esto no tuvo un correlato de las mismas características en Neuquén, donde el partido violeta compitió codo a codo con La Neuquinidad, la coalición integrada por ocho partidos de carácter provincial liderada por el gobernador Rolando Figueroa, que se jacta de no responder a dictámenes nacionales como el caso de las dos fuerzas antes mencionadas. En la categoría de diputados nacionales, por ejemplo, el oficialismo neuquino solamente estuvo a dos puntos de los libertarios, aunque la diferencia fue más amplia en la categoría de senadores (cerca de seis).
Más allá de no haber logrado el objetivo de quedar en primer lugar y meter dos legisladores en cada una de las cámaras, La Neuquinidad fue el espacio provincialista que mejor elección hizo en toda la región, donde hubo fracasos de Juntos Defendemos Río Negro con Alberto Weretilneck, Despierta Chubut al mando de Ignacio Torres y Por Santa Cruz de Claudio Vidal.
Con lo cual, si se tiene en cuenta el nivel de enfrentamiento entre las dos fuerzas principales a nivel país, Figueroa tiene motivos para permitirse una sonrisa luego de conocerse los resultados del domingo. No es probable que haya cirugía mayor en el Gabinete de Neuquén teniendo en cuenta que solamente Corroza llegó al Congreso. Podría sí haber cambios en la estructura de la cartera que conducía (Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres), aunque no está cerrado.
Santa Cruz: Vidal reacciona rápido tras la derrota
El día después del mensaje en las urnas, el gobernador Claudio Vidal pidió la renuncia a todos sus funcionarios, en señal de autocrítica y cambios en el rumbo de la gestión. Quedó tercero en la elección
Por Laura D’Amico y Nicolás Zenobio
Las elecciones legislativas en la provincia de Santa Cruz dejaron herido al Gobierno provincial de Claudio Vidal, que no pudo romper con la polarización que se materializó en el ámbito nacional y quedó relegado a un tercer lugar, por detrás de La Libertad Avanza (LLA) y del peronismo denominado Fuerza Santacruceña.
En materia de números, Por Santa Cruz sacó solamente el 15% de los sufragios, lo que significa que ni siquiera alcanzó la mitad de lo recolectado por el peronismo (no vidalista) que llegó a 32.
Para esta elección, el mandatario patagónico eligió nada menos que a su jefe de Gabinete, Daniel Álvarez, como primer candidato a diputado,con el objetivo de tener un representante directo del Ejecutivo en el Congreso. Sin embargo, la estrategia fracasó y el día después de la derrota en las urnas, el Gobernador comenzó la inevitable etapa de la autocrítica. Es que, en un gesto de madurez política, anticipó una reorganización en el Gabinete y pidió la renuncia a todos sus funcionarios para analizar cuáles serán los pasos a seguir. Álvarez reconoció el resultado y expresó que “hoy habló el pueblo y hay que respetarlo”.
La caída del oficialismo santacruceño se enmarca en el fallido proyecto de “Provincias Unidas”, que debutó en esta contienda intentando posicionarse como una tercera fuerza en una suerte de “avenida del medio” distinta del Gobierno de Milei y del kirchnerismo. Claro está que lo propio no funcionó y, en definitiva, el punto intermedio no parece aplicar. La derrota en todas las provincias obligará a este grupo de gobernadores a replantear su estrategia de acá a los próximos dos años, proyectando el 2027.