25 de noviembre de 2025
ENERGIA
Santa Cruz y Neuquén se ponen en fila para firmar la quita de retenciones petroleras
Tras el entendimiento alcanzado por Chubut, los gobernadores Vidal y Figueroa avanzarán esta semana en convenios para implementar retenciones móviles, flexibilizar regalías y otorgar incentivos fiscales por proyecto de extracción de crudo convencional

Santa Cruz y Neuquén serán las próximas provincias en firmar con el Gobierno nacional el esquema de incentivos que elimina retenciones a la exportación de crudo convencional y habilita cambios impositivos orientados a reactivar pozos maduros. Tras el acuerdo cerrado por Chubut la semana pasada, ambas jurisdicciones quedaron alineadas para darle continuidad a la estrategia federal de flexibilización fiscal presentada por la Casa Rosada para apuntalar la producción convencional en la Patagonia.
En el caso de Santa Cruz, Claudio Vidal rubricará este miércoles el acta compromiso, luego de que la firma quedara pendiente la semana pasada por cuestiones de agenda, pese a que el propio gobierno provincial había dado por confirmada la fecha. Vidal se moverá sobre el mismo modelo pactado por Ignacio Torres: retenciones móviles, reducción selectiva de regalías, incentivos impositivos y un requisito central para las operadoras, que deberán reinvertir la totalidad del alivio fiscal en los campos maduros de la cuenca del Golfo San Jorge.
El Gobernador ya había anticipado el contenido del acuerdo durante la conferencia de prensa en El Calafate, donde oficializó la adjudicación de las ex áreas de YPF. Allí celebró el paso dado por Chubut y remarcó que Santa Cruz necesitaba un esquema similar para frenar el declino productivo que, según sostuvo, se profundizó desde 2015 por falta de inversión sostenida. También subrayó el impacto laboral del deterioro convencional, uno de los puntos que intenta revertir mediante este paquete fiscal.
El sistema que impulsan Nación y las provincias fija retenciones en cero mientras el barril internacional se mantenga por debajo de los 65 dólares. Entre ese piso y los 80 dólares se aplicará el 8% solo sobre el diferencial, y por encima de los 80 la alícuota se restablecerá sobre el total del precio. Con el Brent actualmente en torno a los 62 dólares y con un pronóstico a la baja para 2026, el esquema aparece como un alivio inmediato para la exportación del crudo convencional de la cuenca San Jorge, cuyo precio de equilibrio se calcula entre 70 y 72 dólares.
La firma abre un plazo de 60 días para que Santa Cruz y las operadoras definan los proyectos que podrán acceder a beneficios y presenten sus compromisos de inversión ante la Secretaría de Energía. Vidal adelantó que enviará a la Legislatura un proyecto de ley para reformular el esquema de regalías en función del agotamiento natural de los campos maduros y para establecer reducciones impositivas destinadas a quienes inviertan en la provincia durante los próximos diez o quince años.
Neuquén formalizará su propio acuerdo este jueves, cuando Rolando Figueroa firme en Buenos Aires con el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González. La provincia ya había avanzado en reducciones impositivas para la producción convencional, entre ellas la exención de Ingresos Brutos y la baja de regalías del 15 al 12% condicionada al sostenimiento del empleo. El gobierno neuquino considera que la medida nacional “se alinea” con las herramientas que viene aplicando para mejorar la competitividad del segmento convencional frente al empuje de Vaca Muerta.
Figueroa, que también venía siguiendo de cerca el acuerdo sellado por Chubut, destacó que la decisión nacional suma previsibilidad para sostener pozos existentes, aplicar técnicas de recuperación secundaria y terciaria y apuntalar proyectos que requieran equipos torre para perforaciones nuevas. Para Neuquén, donde la producción no convencional domina la agenda energética, la política de incentivos aparece como un respaldo para evitar que la actividad convencional se siga achicando.
En todas las provincias, el diseño del acuerdo prevé que los beneficios no serán generales, sino que se asignarán por proyecto y en función del impacto productivo. Los lineamientos establecen que tendrán prioridad las iniciativas que incrementen la producción convencional, reactiven pozos inactivos, pongan en marcha equipos torre o incorporen tecnología para mejorar eficiencia y reducir costos. En Santa Cruz, este punto es central: en las áreas que deja YPF existen más de 4.000 pozos inactivos que podrían reactivarse con inversión inmediata.
Con las firmas de esta semana, la Casa Rosada suma a dos provincias clave a la estrategia que inició con Chubut y que busca darle aire a las cuencas maduras en un mercado internacional que no proyecta precios altos para el crudo convencional en 2026. Tanto Santa Cruz como Neuquén reivindican que la flexibilización impositiva es un paso necesario, pero no suficiente: advierten que el verdadero efecto dependerá de que las empresas cumplan los compromisos de inversión y de que los proyectos priorizados aceleren la recuperación del segmento convencional.
Los próximos 60 días serán decisivos para definir el alcance real del acuerdo. Entretanto, las provincias productoras se alinean detrás de la misma señal política: en un contexto de barriles más baratos y pozos envejecidos, se ponen en fila para evitar que la producción convencional siga retrocediendo.