8 de agosto de 2025
CRISIS PETROLERA
Una pyme salió al rescate de tres áreas tras la quiebra de President Petroleum
La neuquina Brava Soluciones asumió la operación en tres bloques de Río Negro para garantizar la continuidad productiva, evitar pasivos ambientales y preservar el empleo local. La empresa rubricó un contrato inicial por 3 años, mismo plazo en el que vencerán las concesiones

El colapso de la petrolera británica President Petroleum, que solicitó su propia quiebra ante la Justicia Comercial de la Nación, provocó un movimiento inmediato en el mapa energético de Río Negro. La pyme neuquina Brava Soluciones Oil & Gas asumió la operación y mantenimiento de tres bloques clave: Puesto Flores / Estancia Vieja, Puesto Prado y Las Bases. Lo hizo bajo un contrato inicial de tres años, con respaldo técnico, operativo y en diálogo permanente con el gobierno provincial, sindicatos y organismos como Edhipsa.
La decisión busca evitar el abandono de campos con infraestructura aún operativa, pero atravesados por una caída sostenida en la producción y conflictos ambientales sin resolver. Brava se comprometió a mantener los puestos de trabajo, garantizar la seguridad de las instalaciones y aportar un modelo de gestión “cercano, eficiente y responsable”, especialmente adaptado a yacimientos maduros y de baja escala, cada vez más frecuentes en la región.
El proceso de quiebra de President —que hasta hace poco operaba también en Salta— dejó al descubierto una combinación letal de factores: interrupciones eléctricas en su principal activo, baja en los precios del crudo, fallos técnicos en pozos clave, un pasivo financiero de más de 56 millones de dólares y, como detonante, la decisión del gobierno rionegrino de no prorrogar la concesión de Puesto Flores más allá de 2027. Las Bases, una de las áreas operadas, directamente no tenía producción y presentaba obstáculos ambientales que impedían su reversión formal.
Frente a este panorama, la participación de Brava representa una respuesta local frente al retiro de grandes operadoras en crisis. Si bien las cifras de producción —según datos oficiales— eran bajas en relación al total nacional, el impacto en las economías locales y el empleo en la región es significativo. Por eso, la Secretaría de Hidrocarburos de Río Negro y Edhipsa trabajan en un esquema de incentivos para operadoras responsables, que incluyan beneficios fiscales, reducción de exigencias técnicas y mayor exigencia en remediación ambiental.
El caso de Brava pone de relieve el valor estratégico de las pymes del sur argentino en la gestión de campos marginales. En provincias como Río Negro o Santa Cruz, donde la industria petrolera madura convive con altos niveles de declinación productiva, estas empresas ofrecen una alternativa viable para mantener la actividad, conservar empleos y evitar pasivos ambientales costosos para el Estado.