Puertos patagónicos en parate por el histórico no inicio de temporada langostino
Con decenas de buques que permanecen amarrados, Puerto Madryn, en Chubut, y Puerto Deseado, en Santa Cruz, son las localidades en la región más afectadas por la paralización provocada por la falta de acuerdo entre gremios y empresarios
La temporada de pesca de langostino 2025, que debía comenzar tras el levantamiento de la veda en marzo, atraviesa un parálisis histórica. Pese a estar habilitada oficialmente, 113 buques congeladores permanecen amarrados en distintos puertos del país, sin actividad. La razón principal: el conflicto sin resolver entre cámaras empresarias y sindicatos marítimos por la actualización del convenio colectivo de trabajo, vigente desde 2005.
Desde la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores (Capeca) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip) advirtieron que la actividad es actualmente inviable desde el punto de vista económico, pese a que el recurso sigue siendo abundante y con buenos rendimientos.
Según los empresarios, el precio internacional del langostino entero bajó a 5,50 dólares el kilo, mientras que los costos de producción superan los 6,50, lo que implica una pérdida de 1 dólar por kilo capturado. Al mismo tiempo, denunciaron que el actual sistema salarial, con un bono de productividad atado al valor del langostino de hace casi 20 años (12 dólares por kilo), se tornó insostenible.
Desde el sector gremial, el SOMU y el SIMAPE rechazaron de plano la posibilidad de una rebaja salarial del 30% como propusieron las cámaras, y advirtieron que los trabajadores no aceptarán ninguna reducción en sus haberes. El conflicto escaló a tal punto que este miércoles 28 de mayo, durante una audiencia en el Ministerio de Capital Humano de la Nación, no se logró ningún avance y se fijó una nueva reunión para el miércoles 4 de junio.
En ese marco, la parálisis afecta fuertemente a los puertos patagónicos de Puerto Deseado, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, donde la industria pesquera es uno de los principales motores económicos. También golpea a Mar del Plata y otras localidades con fuerte presencia de plantas de procesamiento y logística.
La flota congeladora de langostino genera anualmente unos 600 millones de dólares en divisas, y representa una pieza clave dentro de las exportaciones argentinas. En 2024, el sector pesquero totalizó exportaciones por más de 2.000 millones de dólares, equivalente al 3,9% del total nacional.
Las cámaras empresarias aseguran que, además de los precios internacionales en baja, pesan otros factores como el atraso cambiario, las retenciones, el aumento de costos logísticos y salariales, la competencia del langostino de cultivo y la carga tributaria. En una nota enviada a la Secretaría de Trabajo, advirtieron sobre un “quebranto generalizado del 15,4% sobre el total de ventas”.
Desde los gremios, en tanto, se denuncia que las empresas no transparentan sus ingresos reales, y que se pretende ajustar el salario de los marineros sin discutir las ganancias de las patronales. El SIMAPE acusó de "ilegal" la propuesta de rebaja salarial y sostuvo que el Gobierno nacional “no puede homologar un acuerdo que implique retroceder en derechos laborales”.