Cómo enfrenta la región la llegada del 2024

El 2023 fue un año de plena agitación política para la Patagonia. Más allá de las elecciones a nivel nacional, los habitantes de las provincias del sur tuvieron que acercarse varias veces a las urnas para votar todo tipo de autoridades, en un calendario colmado de jornadas electorales, que empezaron el 22 de marzo en la localidad rionegrina de General Roca y terminaron el 26 de noviembre en Las Ovejas, al norte de Neuquén.

En el medio, Alberto Weretilneck, Rolando Figueroa, Ignacio “Nacho” Torres y Claudio Vidal se convirtieron en los nuevos gobernadores de Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz, respectivamente. A excepción de la continuidad del proyecto provincial del oficialismo de Juntos Somos Río Negro, en las tres jurisdicciones restantes ya pusieron en marcha gestiones cuya impronta apunta a la renovación de las viejas prácticas partidarias, en pos de una dinámica más juvenil. 

El ejemplo claro es Nacho Torres, que con 35 años se puso al frente del Ejecutivo chubutense, así como el santacruceño Vidal, con 43 años, que además se muestra como punta de lanza de una administración con sello gremial, orientada más hacia la defensa y organización de la clase trabajadora.

Para el 2024 se espera que siga en popa el desarrollo energético, cuya insignia es el yacimiento de petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta, en Neuquén. A eso se le suman las esperanzas de encontrar una riqueza similar, pero en menor escala, en Palermo Aike, Santa Cruz.

Por ahora, en política el foco estará puesto en las revisiones de cuentas, que revelarán el verdadero estado financiero de la región más austral de Argentina.