La iniciativa de adoptar a la divisa estadounidense como moneda de curso legal, genera posturas encontradas. Cuál será el impacto en los principales sectores de la economía provincial. Análisis y cuestionamientos
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Los vaivenes de la economía y la creciente inflación se transformó en la primera preocupación de la sociedad que ve licuada su capacidad de ahorro en pesos, como también la depreciación de la moneda. En este escenario de caos, el economista Javier Milei propuso una dolarización de la economía en caso de llegar a ocupar el sillón de Rivadavia.
Cabe recordar que en términos teóricos, la dolarización, que han hecho países como Ecuador, Panamá y El Salvador, es un mecanismo por el cual se deja de dar la moneda local y se reemplaza por dólar.
De esta manera y con duras críticas el diputado libertario cuestionó duramente el sistema económico actual, como también a la creciente inflación. En este sentido, durante el Foro Llao Llao realizado en Bariloche, Milei dejó en claro que "lejos de traer problemas, trae soluciones. No todas. Pero elimina la inflación y no provoca costos sino beneficios sociales".
Sin embargo para diferentes sectores de la economía, incluso los más opositores al modelo económico vigente, como también a las políticas del gobierno salieron con los tapones de punta a cuestionar duramente las promesas de campaña realizadas por Milei.
Economistas y consultoras especializadas alertaron sobre la propuesta dolarizadora al señalar que su implementación -tal como ocurrió en los países que lo aplicaron- no elimina la posibilidad de incurrir en situaciones de déficit fiscal y endeudamiento, como tampoco implicaría una mejora en las condiciones de financiamiento del sector público y privado.
Un reciente informe de la Fundación Fundar, detalló que a comienzos de marzo de 2023, las reservas netas del BCRA eran cerca de 2.300 millones de dólares. Con eso, si se quisiera reemplazar únicamente la base monetaria (5.242.210 millones de pesos), el tipo de cambio de conversión sería alrededor de 2280 pesos por dólar. Sin embargo, los depósitos de la sociedad argentina tienen como contrapartida los pasivos remunerados del Banco Central. Entonces, si además de la base monetaria se quisiera convertir estos pasivos (11.017.136 millones de pesos), el tipo de cambio de conversión ascendería a aproximadamente 7070 pesos por dólar.
Si bien no hay posturas consensuadas, la iniciativa carece de respaldo en los diferentes sectores productivos de la economía. En este sentido PyMES, industrias, comercio y el campo se manifestaron en contra y abogaron por el fortalecimiento del peso, y otras propuestas que podrían ser más beneficiosas para esquivar la implementación del billete estadounidense como moneda de curso legal.
Luis Palma Cané (Economista) “Lo que la Argentina necesita es restablecer la confianza en el peso”
Sobre esta propuesta, el economista Luis Palma Cané se manifestó en contra y señaló que “en la Argentina hoy es inviable porque de acuerdo a la cantidad de pesos que están circulando y las reservas libres que tenemos, que son apenas 2.000 millones, el cambio de pesos a dólares debería ser como mínimo 5.000 pesos por dólar. Con lo cual, la pobreza sería tremenda. Los que ganan hoy 5.000 pesos, pasarían a ganar un dólar, o sea que es absolutamente inviable”.
En este sentido explicó: “Creo que no es aplicable a países como el nuestro porque es renunciar a la moneda local y al Banco Central. Es decir, a la política monetaria del BCRA y a la fijación de una tasa de interés. Pero más grave todavía, es que, en ese caso, el Banco Central no puede cumplir una función básica que sería ser prestador de última instancia. Esto implica que si hay una corrida en pesos, como ha habido en Argentina, la solución que tiene el Banco Central asista con redescuentos para pagar la salida de depósitos. Hoy eso con dolarización no sería posible porque si hay una corrida, no habrá dólares para darle a los bancos para que puedan soportar esa corrida.
Como solución argumentó que “lo que la Argentina necesita es restablecer la confianza en el peso, pero eso es un tema de mucho tiempo, lo que yo creo que es necesario hacer es un bimonetarismo y que el peso, no sea solamente el de curso legal, sino también el dólar como por ejemplo es en Uruguay”.
Horacio Salaverri (Carbap) “Lo mejor siempre el mantenimiento de la moneda propia”
El titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), dialogó con La Tecla acerca de la propuesta de dolarizar la economía y su impacto en el campo. Al respecto consideró: “Técnicamente se entiende que en una situación de un país con un déficit fiscal que está superando el 4,5% del PBI, es imposible atar a una dolarización. Si uno corrige el déficit, el financiamiento de la emisión monetaria que produce inflación, indudablemente no sería necesario. Esta es la única manera que tiene cuando no hay financiamiento externo”.
En esta misma línea agregó: “Entonces, entendemos que lo prioritario es disminuir los niveles de inflación a través de bajar a cero el déficit fiscal. Y de ahí empezar a ver si es factible algún sistema que pueda consolidar una moneda fuerte que pueda mantener un proceso sin inflación”.
Asimismo puntualizó: “Si uno lo ve del sector propio podría tener un tipo de beneficios o de pérdidas, pero en el contexto actual parecería imposible poder realizarlo. Supongamos que beneficia al sector, pero todo el resto de la economía se cae o si la economía se cae no sería bueno” y añadió: “En estas condiciones, para nosotros es imposible que se pueda hacer una dolarización. En el futuro habría que estudiar cuál es la mejor opción. Lo mejor siempre el mantenimiento de la moneda propia mejorando todos los rangos macroeconómicos”.
De esta manera el titular de CARBAP dejó en claro: “Creo que hay cosas para corregir antes de poder hablar de algún tipo de dolarización, porque también se está hablando de pegar la moneda a otra del Mercosur como la de Brasil, además de mejorar el intercambio, hay una cantidad de cuestiones que pueden ser planteadas, porque hay países que han utilizado alguna moneda especial para cierto tipo de operaciones y tienen un curso casi legal igual que la moneda propia y esto es otro sistema que se puede llegar a aplicar. Pero, a mi entender, hoy pensar en la dolarización, si no se corrige la macro, no es factible”.
Guillermo Siro (Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires – CEPBA) “El trabajo argentino sería equiparado al trabajo de países africanos”
El titular de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Siro, dialogó con La Tecla y dio su punto de vista respecto a la propuesta libertaria de dolarizar la economía. En este sentido afirmó: “Con la dolarización perderíamos las posibilidades de dar soberanía en política económica porque dependeríamos de las medidas que se tomen en Estados Unidos que es quien emite dólares. Segundo, para poder dolarizar hay que desarrollar ajustes y correcciones de la estructura de precios relativos que están totalmente desfasadas de la República Argentina y una vez que hagamos eso no hace falta dolarizar. Y tercero, no tenemos la cantidad de reserva para poder dolarizar. Hoy, de acuerdo al circulante que hay, tiene que haber por lo menos de libre disponibilidad entre 45.000 y 50.000 millones y creo que estamos en los 1.800. Así que es una visión simplista, que no resuelve el problema”.
También señaló: “Lo que trata de apuntar es a la problemática que hoy tiene el peso, que está perdiendo valor, porque el dólar anda bien y se está recuperando, pero nuestro problema no es el dólar, sino que es peso”.
Además, agregó: “La gente no quiere tener pesos, por eso piensa en una moneda de reserva de valor o en un bien. Por ejemplo, cuando nosotros estamos pensando en el corto, en bienes consumibles, hablamos de peso y lo que no es consumible, por la inmediata, como puede ser una casa, un auto, una máquina, todo está valorado en dólares. Eso es lo que nosotros tenemos que empezar a trabajar, no es dejar de pensar en peso, sino recuperar el valor del peso. Para poder recuperar ese valor, lo primero que tenemos que hacer es una política de incremento de oferta de bienes y servicios en la República Argentina”.
En este contexto exhortó: “Tenemos que invertir y tenemos que generar las condiciones necesarias para que en un programa a 10 o 20 años, esto no se resuelve ni en un mandato ni mucho menos en un año, en un programa para poder desarrollar inversiones necesarias para generar empleo, para duplicar el PBI de la República Argentina y para que básicamente podamos empezar a tener una moneda fuerte”.
Sobre el impacto en las pymes y en el sector económico, Siro comentó: “Si se dolarizaría con mil ochocientos millones de dólares, por la cantidad de circulantes que tenemos en el mercado se estaría en un dólar cercano a los 9 mil pesos. Entonces, si se gana 90 mil pesos, pasaría a 90 dólares y habría que ver cuál va a ser el poder de adquisitivo. Pero lo cierto es que para el mundo seríamos regalados, entonces no comprarían las empresas, no tendríamos más producción, directamente el trabajo argentino sería equiparado al trabajo de estos países africanos que tienen un salario mensual de 50 dólares y realmente sería muy nocivo”
Daniel Rosato (Industriales Pymes Argentinos) “Una dolarización no es la solución”
El empresario Industrial PYME, Daniel Rosato analizó la propuesta y comentó que “el problema de dolarizar la economía, en función de la experiencia que tenemos en la Argentina y como empresario industrial, nos llevó en la época del 1 a 1 a vivir una experiencia muy fea, donde realmente la Argentina, la industria en la Argentina, no podíamos competir”.
En esta misma línea, el también de Industriales Pymes Argentinos, consideró que “abrir las importaciones para ser competitivo significó el cierre de cientos de empresas que se transformó la Argentina en su momento, se había transformado en una situación donde había ollas populares por todos lados, es decir, la economía se había caído y se destruyó la industria. La experiencia que tenemos no fue buena en ese momento. Entonces no nos deja mucha esperanza para pensar que con una dolarización en este momento que no hay dólares sea la solución”.
Asimismo, expuso que “una dolarización, un cambio de tipo va a generar sin ninguna duda una desestabilización enorme que a mi criterio puede llegar a generar más pobreza. Acá el problema es que la Argentina necesita acelerar los tiempos en cuanto a todo lo que tiene que ver con las exportaciones que están previstas en el sector energético, ya sea gas y petróleo. Hoy existe esta posibilidad porque el país tiene un futuro en materia energética. De hecho, antes no vinieron los inversores, ahora están viniendo los inversores”.
“Todos sabemos que no hay dólares y sabemos que los necesitamos. Esta propuesta va a afectar la industria sin ninguna duda, tema importaciones, por ejemplo, en los insumos y materias primas, que hoy muchas empresas no pueden producir más porque no cuentan con esos insumos. Entonces, esto puede tener una retracción en algunos sectores, y hay algunos que están teniendo problemas para poder exportar debido a que se cuenta con un dólar oficial que está muy retrasado. Entonces, lógicamente, los costos internos funcionan y se mueven en función al dólar blue, no al dólar oficial, porque no todas las empresas exportadoras importan a un dólar oficial” destacó.