El encuentro fue organizado por el exdiputado y apoderado del Partido Justicialista, Blas Meza Evans. No solamente los citó en su domicilio sino que además fue quien se ocupó de llamarlos por teléfono y pedirles su asistencia.
En rigor la convocatoria fue buena, ya que estaban los popes de los sectores más importantes del peronismo. Hasta la chacra ubicada entre las localidades de Trelew y Rawson, llegaron el vicegobernador, Ricardo Sastre; el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque; el intendente de Trelew, Adrián Maderna; su mano derecha e histórico del peronismo, Norberto Yauhar; los diputados Carlos Eliceche y Rafael Williams; el presidente del PJ, Carlos Linares; el titular del Congreso del partido, José Arrechea y el referente del Frente Peronista y exvicegobernador, Gustavo Mac Karthy.
Con unas pizzas, cervecitas y gaseosas de por medio, los barones del peronismo chubutense se encaminaron a una especie de debate de ideas sobre varios temas que fueron puestos sobre la mesa. La fecha de las elecciones, si conviene o no ir con el Gobierno nacional; la posibilidad de un gran frente de base peronista; el sistema electoral y si Arcioni debe ir en la boleta o no, fueron los más importantes. También se habló específicamente de Trelew, del protagonismo del peronismo del Valle y de la fecha de los comicios municipales.
El adelantamiento electoral es una posibilidad concreta. Chubut tiene sobrados antecedentes en esta materia. Se debatió entre los asistentes y no hubo acuerdos. Los más históricos del peronismo piensan que no se puede “borrar de identidad” la campaña y que el Gobierno nacional va a acomodar su situación interna para el año que viene. Pretenden ir con las elecciones nacionales. Por otra parte, los más aggiornados consideran que estratégicamente es mejor desdoblar, plantean la provincialización de la campaña aunque sin desconocer la pertenencia política.
El sistema electoral fue otro de los debates y tampoco hubo acuerdos. Se escucharon algunas voces a favor de la Ley de Lemas, lo que le allanaría el terreno al peronismo porque tanto Luque como Sastre podrían competir y sumarse mutuamente votos. El problema es que el sistema es resistido popularmente y está casi obsoleto. Muy pocas provincias en el país lo sostienen. Otros, consideran que hay que ir a internas y dirimir las candidaturas allí. El que pierde acompaña, situación que se ha dado muy poco en la historia reciente del peronismo. ¿Y las PASO? Acordaron que complican, pero dependerá de la fecha de las elecciones porque sin fecha no tiene sentido avanzar en la derogación. Esperarán la definición de Mariano Arcioni.
Sobre Arcioni se habló y mucho. Nuevamente los históricos y los "nuevos" tuvieron desacuerdos en este sentido. Tanto Sastre como Luque vienen dialogando con el Gobernador para lograr una gran alianza con Chubut Somos Todos y el Frente Renovador, dos espacios que le son afines al mandatario. El problema es que hay condiciones, como la participación en la boleta, que no todos están dispuestos a aceptar. Los orgánicos del PJ se niegan a llevarlo en la lista aunque entienden que es necesaria una alianza para ser competitivos.
En resumen, sobre estos temas y los posicionamientos, los asistentes, quedaron en charlarlos con sus sectores e incluso transmitirlos al propio Gobernador para empezar a tomar algunas definiciones en un próximo encuentro que se daría durante las vacaciones de invierno.
Un capítulo aparte merece Trelew, que venía estando un tanto relegada de las cumbres y cumbrecitas pejotistas realizadas hasta ahora. Participaron los dos sectores más importantes del peronismo local y ambos coincidieron en que sin el Valle es muy difícil pensar un proyecto de provincia. Son casualmente los resistidos por el gobernador Arcioni que quedó muy enojado por la posición tomada por sus referentes durante el debate de la minería.
Los referentes de Trelew plantearon la posibilidad de desdoblar las elecciones municipales. El razonamiento es que Ignacio Torres es de esa localidad y tuvo una excelente performance allí en las Legislativas pasadas. Para evitar el “efecto arrastre”, se estaría analizando votar en una fecha diferente a las elecciones provinciales ya que asumen que Torres será candidato a gobernador.
Por ahora, todos son interrogantes. Lo único que todos entienden es que esta vez sí o sí es necesaria la unidad tan pregonada en otras oportunidades. Para esto es necesario armar un gran frente electoral, pero no todos están dispuestos a ceder lo necesario para lograrlo.
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