Como adelantó La Tecla Patagonia en el informe “Las tierras en mira: Comunidades mapuches vs hidrógeno verde”, el proyecto presentado por el oficialismo y aprobado por unanimidad en la legislatura tiene sus detractores. A las comunidades mapuches que criticaron la entrega a la empresa de tierras que aseguran les pertenecen, se suman organizaciones ambientales que realizan acciones contra la iniciativa.
La campaña “HidrógenoNo: La meseta no se toca” es llevada a cabo por distintas organizaciones socio-ambientales de Río Negro nucleadas en las Asambleas del Curru Leufu. La misma tiene “el propósito de brindar información a la población sobre las consecuencias ambientales y sociales que conllevará la implementación del megaproyecto de Hidrógeno Verde”, según explican desde el espacio.
Asimismo, expresaron que “apunta a visibilizar aspectos del emprendimiento que serán perjudiciales para la diversidad biológica presente en los territorios y la población. Este proyecto de gran expansión territorial es realizado sin consulta a las comunidades mapuche y no es una solución para nuestro país, sino un emprendimiento destinado a Europa.
Los ambientalistas cuestionan que se desarrollará en las áreas protegidas Meseta de Somuncura, Complejo Islote Lobos y Puerto Lobos, que “la exportación de hidrógeno verde se realizará en forma de amoníaco y este resulta altamente tóxico y corrosivo para los ecosistemas costeros marinos”.
Mientras tanto, la gobernadora, Arabela Carreras, participó el martes en Barcelona en la Asamblea y Exposición Global de Hidrógeno Verde, programada por la Organización GH2 y estuvo reunida con el presidente de Fortescue Future Industries la empresa que realizará el proyecto para la instalación de una planta en Sierra Grande.
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