Por Sebastián Simonetti
El peronismo rionegrino arrastra fuertes diferencias internas desde hace tiempo. El detonador fue la derrota electoral del 2019, donde muchos creían que era posible hacerse con el gobierno provincial, pero sufrieron un claro revés en las urnas. A partir de allí, se agudizaron las rispideces históricas entre los distintos sectores.
Ahora, en el inicio del año legislativo, la interna vuelve a relucir. Los diputados provinciales Alejandro Ramos Mejía, Nicolás Rochás y Luis Albrieu pegaron el portazo y formaron su propio espacio identificado con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
La fractura ya es oficial: los ahora exintegrantes del Frente de Todos enviaron el pedido a las autoridades para que se cree el Bloque Renovador y el pedido fue aceptado y firmado por el vicegobernador y presidente de la Legislatura, Alejandro Palmieri. El hecho causó gran malestar en el justicialismo local, ya que despertó viejos fantasmas.
Pero sobre todo, la decisión de dar un paso al costado por parte del trío massista deja en una situación de todavía más fragilidad al peronismo en la Cámara de Diputados provincial, donde ya la tenían difícil con 17 legisladores contra los 28 que ostenta el oficialismo que encarna el partido provincial Juntos Somos Río Negro. Ahora quedan solo 14 y con la fuerte sospecha de que los 3 que abandonaron el barco estarán en sintonía con el gobierno provincial.
Sucede que el armado que encabeza Massa a nivel nacional con aspiraciones presidenciales, incluye varios lazos y acuerdos políticos y electorales en varias provincias y la Patagonia no es la excepción. En particular, en el sur del país el objetivo del líder del Frente renovador es aceitar canales de comunicación y negociación con los partidos provinciales. Por lo que no sería de extrañar una faceta conciliadora con el oficialismo por parte del flamante bloque.
Especulaciones al margen, hay una cuestión que desde lo numérico es clara. La pérdida de tres legisladores y por lo tanto de la misma cantidad de votos, deja al oficialismo a las puertas de obtener los porotos necesarios para una mayoría especial, votación requerida para los proyectos de gran trascendencia, como toma de deudas, por ejemplo. Y el discurso de ser una oposición “más constructiva” y la intención de acoplar fuerzas del oriundo de Tigre parecen propiciar un acuerdo de este tipo. Esto mismo sospechan en el peronismo y por eso la furia es doble.
En Todos descuentan que sus excompañeros de bloque ya no votarán con ellos. Y del otro lado quedan solo dos espacios: el monobloque de Juntos por el Cambio, en las antípodas de sus ideas, tanto en la provincia como a nivel nacional; y el oficialismo, con quien desde Nación hay línea directa con el albertismo y donde comulgan también distintas fuerzas, entre ellas algún resabio peronista ya que el propio Weretilneck fue compañero de fórmula del gringo Carlos Soria. La opción más factible asoma con claridad.
Esta fractura revivió los fantasmas de viejas rencillas. De un tiempo a esta parte, el justicialismo rionegrino ha tenido serias dificultades para encolumnarse detrás de una única figura. El último presidente del PJ con liderazgo fuerte fue el actual diputado nacional Martín Soria, pero que tampoco logró congeniar todas las fracciones e incluso fue muy cuestionado tras la dura derrota electoral del 2019.
Desde aquel revés que los privó de recuperar el cetro provincial, la cosa ha ido cuesta abajo para el peronismo. Son históricas las diferencias entre el senador y referente de La Cámpora Martín Doñate y el exintendente de General Roca, aunque en el marco del Gobierno de Alberto Fernández, encontraron cierto punto de encuentro. Doñate es número puesto para la gobernación en 2023, viejo anhelo del roquense frustrado en el último turno electoral. Luego de ese traspié parecería que la suerte de Soria está echada, pero de nuevo, el rol de Massa podría ponerlo nuevamente en la pelea. Su vínculo con el Presidente de la Cámara Baja del Congreso de la Nación le abre una ventana.
No obstante, desde el seno del bloque del Frente de Todos descartan que viejas rencillas tengan que ver en la actual disputa. “No tiene absolutamente que ver con los liderazgos de Martín Soria y Martín Doñate. No hay ninguna interna entre ellos, yo tengo muy buena relación con ambos. Acá hay un conflicto de legisladores y una cuestión personal de Rochás”, apuntó a este medio un legislador justicialista. Todos los cañones apuntan al -todavía- apoderado del PJ.
Rochás quedó en el ojo de la tormenta porque efectivamente, ni él (a pesar de haber sido cercano a Soria en su momento) ni sus flamantes compañeros de banca responden a ninguno de los dos sectores en puja histórica. Por este motivo, la hipótesis del acuerdo tras bambalinas con el oficialismo toma fuerza. Massa metió la cola y el PJ quedó en llamas.
Marcelo Mango -Diputado provincial Frente de Todos
“La decisión va en contra de la unidad y diversidad del Frente de Todos”
“Es inentendible lo que hicieron. Que ellos estén en el sector político del espacio que sea es totalmente entendible y hasta puede ampliar la representación de un bloque. De ahí a tomar una decisión de romper un bloque y llevarse 3 votos...esto le permite al oficialismo tener mayorías especiales. Eso puede permitir endeudamientos, créditos, como fue el Plan Castello por ejemplo. Las leyes más importantes se votan con mayorías especiales con 2/3 . El Frente de Todos tenía el tercio para discutir con el oficialismo esas leyes, hoy ya no lo tenemos. Por eso creemos que favorece al oficialismo”, afirmó a este medio el legislador del Frente de Todos.
Respecto del descargo de los diputados salientes, Mango marcó la cancha. “Ellos se fueron del bloque, por más que digan que no. En el bloque convivimos distintas facciones con miradas distintas. Venimos todos de distintos lugares y la unidad en la diversidad es una de las riquezas del Frente de Todos. La decisión de ellos es contradictoria con la unidad y diversidad que se profesa a nivel nacional. Ellos no han podido explicar esto”, arremetió el diputado.
En cuanto a la chance de intentar acercar posiciones, el referente del Frente Grande despejó cualquier tipo de duda. “No voy a hablar con ellos en lo más mínimo. Son ellos los que tienen que dar explicaciones. Pero la decisión estuvo tomada desde antes de la reunión de bloque y no lo dijeron. Entonces creo que no hay nada que hablar. Ellos decidieron estar afuera del bloque y no dar lugar a ninguna articulación. En el bloque del Frente de Todos hoy quedamos 14”, sentenció.
José Luis Berros - Vicepresidente del bloque del Frente de Todos
“Hay una intención de beneficiar a Juntos Somos Río Negro”
El vicepresidente del bloque peronista en la Legislatura provincial habló con La Tecla Patagonia y fue tajante: “Acá no hay ningún interbloque. En forma casi automática, a la par de que nos enteramos de la partida de los excompañeros de bloque ya tenían la resolución de Palmieri para la conformación de un bloque distinto. El presidente del bloque renovador es Rochás y ya no forman parte del Frente de Todos”.
En la misma sintonía, Berros disparó: “ Hay una cuestión de capricho y oportunismo político. También creo que hay una intención de darle una mano a Juntos Somos Río Negro. Algunos creemos en ser oposición y marcar límites al Ejecutivo provincial y otros a los que les gusta pasar agachados. Nosotros vemos la política de cara a la gente. Los compañeros del Partido Justicialista están muy ofendidos por estas actitudes porque no hacen más que desmerecer la palabra política”.
Respecto de un eventual llamado para acercar posiciones, el diputado aclaró: “Lo que tengo que hablar lo hablé en su momento, ya no tengo nada que decir. Hay que mirar para adelante y salir a trabajar con los concejales y concejalas. Es un tema acabado para mi. Cada uno se tiene que hacer cargos de sus decisiones. Ellos tendrán que dar respuestas a la sociedad y al partido”.
Agregó: “Rochás fue apoderado del PJ e integró la lista del Frente para la Victoria en ese momento. Y fue él el que se fue. Los que tienen que dar explicaciones son los que se van. Yo no tengo que dar ninguna explicación de absolutamente nada. Lamentablemente por un capricho personal y una soberbia descomunal plantean esta cuestión”.
Sentenció: “Es un capricho que venían madurando y creo que les salió el tiro por la culata. Los compañeros están muy enojados con ellos 3, incluso hay notas de unidades básicas pidiéndole la renuncia a las bancas”.
Bloque Renovador
La irrupción del massismo en la Legislatura rionegrina
Según pudo saber La Tecla Patagonia, en los días previos a la decisión final, los integrantes del nuevo bloque enviaban mensajes a sus compañeros para informar la decisión de romper el bloque. "Seguramente no faltarán las voces agraviantemente críticas que no compartirán este posicionamiento político –y en lo personal- creo que son precisamente esos gestos, actitudes y actos, los que no pretendo seguir tolerando", reza el mensaje enviado por Rochás a sus pares.
Asimismo, el legislador manifestó que "el nuevo Bloque Renovador se expresa en línea política con Sergio Massa y pretende construir una alternativa distinta de ser y hacer oposición; no sobre el insulto, la confrontación permanente y la violencia, sino sobre la elaboración de propuestas y la búsqueda de consensos. Aportando siempre y en todo lo que esté en nuestro actuar, al gobierno nacional que conduce el compañero Presidente Alberto Fernández".
"La decisión ya está tomada, es hora de mirar al futuro y elegimos hacerlo con esperanza. Por demás, solo nos resta invitarlos a todos los compañeros que así lo deseen, a sumarse a nuestro bloque, serán recibidos de un modo muy distinto al que varios hemos padecido. Fundamentalmente, porque nos une el destino común de apoyar a nuestro gobierno nacional del Frente de Todos y la construcción de una alternativa de gobierno para nuestra provincia", agrega el texto.
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