Dos horas más tarde de lo previsto, cerca de las 5 de la tarde el Presidente de la Nación Alberto Fernández aterrizó en el aeropuerto internacional de San Carlos de Bariloche junto al ministro del Interior Wado de Pedro y el titular de Obras Públicas, Gabriela Katopodis. Desde allí se dirigió en auto hasta Villa La Angostura, donde lo esperaba para su recepción el gobernador neuquino Omar Gutiérrez y los legisladores nacionales del Frente de Todos, Darío Martínez, Silvia Sapag y Carlos Vivero.
La primera actividad que desarrolló el mandatario fue la visita junto a Gutiérrez de una planta de tratamiento de líquidos cloacales que fue realizada con fondos nacionales, recorrida a la que se sumó el intendente de la localidad, Fabio Stefani. Luego, la comitiva se dirigió al Centro de Convenciones de la localidad, donde se realizó la firma de una serie de convenios entre Nación y Provincia, para dar paso a la conferencia de prensa del Presidente.
Previo a la conferencia, se anunció la reanudación y puesta en marcha de obras en la Provincia con financiamiento del Gobierno nacional por $12.000 millones. Algunas de ellas, dentro del programa Argentina Hace, impulsada desde el ministerio de Obras Públicos a cargo de Gabriela Katopodis.
Agradeció a Gutiérrez por sus palabras, y aseguró estar feliz "porque estamos cumpliendo lo que nos propusimos todos: hacer un país integrado". Asimismo, destacó que "vivimos en un país que se dice federal pero que no actúa como federal" y llamó a "repensar" ese país y dejar de tener en el puerto de Buenos Aires el epicentro de toda la economía.
Más adelante, el Presidente aseguró que "tenemos la responsabilidad de construir otro país. Y construirlo de otro modo. Entre todos y todas para que la Argentina sea de los argentinos", y continuó: "acá, después de ver en la provincia de Buenos Aires cantidad de hospitales que nadie quiso inaugurar porque eran obras del antecesor, o lo mismo en Formosa, estoy feliz de venir a terminar la obra que empezó otro gobierno que me precedió a mi. La Argentina no nació el idea que yo llegué al Gobierno".
Fernández destacó el desafió de que la desigualdad sea cada vez menor "no nos puede dejar en paz ver semejante desigualdad. Nuestra conciencia no tiene que dejarnos dormir frente a tanta injusticia. Seguramente no bastarán cuatro años para remediarlo, pero sí podemos marcar un camino".
En otro tramo, contó: "recibí a un grupo de empresarios y les decía: no hay ningún capitalismo que exista sin consumidores y sin respeto a los que aportan capital de trabajo. Exige que todos tengan más acceso a aquello necesario para desarrollarse y crecer. En una sociedad todos ponen y todos ganan, y cuando toca perder, perdemos todos, no algunos".
"Cuando Omar cuenta todas las obras que hacen falta me doy cuenta cuánto se descuidó al resto del país. No podemos seguir desciudándolo. Ha llegado el momento de entender que pensemos como pensemos, todos debemos pensar en los argentinos", dijo el mandatario nacional.
Finalizando su discurso, el Presidente destacó que "la pandemia nos da la oportunidad de exigirnos y emepzar a constuir ese país, si entendemos que la Argentina es la casa de todos y que ninguno debe estar condenado a padecerla. Y que todos debemos vivir en paz y alegría allí donde hemos nacido".
"Esta vez que el río sea revuelto sea ganancia para todos, ordenemos las cosas para hacer la Argentina que nos merecemos. Yo cuento con ustedes, ustedes cuentan conmigo", concluyó Fernández.
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