El cineasta Rob Reiner y su esposa fueron encontrados muertos en su hogar.
De forma reciente, se dieron a conocer las pericias médicas que demuestran que él
fue declarado muerto a las 15:45 hora local del 14 de diciembre, mientras que Michele Singer lo fue apenas un minuto después, a las 15:46. Esto indica que la pareja sucumbió minutos después de sufrir heridas de arma blanca, principalmente en el cuello, en su residencia del exclusivo barrio de Brentwood.
Los cuerpos fueron descubiertos por su hija Romy Reiner que acudió al domicilio alertada por un terapeuta de masajes que no obtuvo respuesta en una cita programada. La escena del crimen no mostraba signos de entrada forzada, lo que apuntó rápidamente a un familiar cercano.
El principal sospechoso es Nick Reiner, hijo de 32 años de la pareja, que fue arrestado horas después cerca del hogar familiar.
Asimismo, el heredero enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado con circunstancia especial de múltiples víctimas, lo que podría conllevar cadena perpetua sin libertad condicional o incluso la pena de muerte si es condenado.
Lo que se sabe es que padece esquizofrenia, con antecedentes de adicciones. Semanas antes del incidente, se le habían modificado los medicamentos, lo que provocó un comportamiento errático.
La noche previa al crimen, Rob, Michele y Nick asistieron a una fiesta navideña en casa del presentador Conan O’Brien, donde padre e hijo protagonizaron una discusión acalorada que alarmó a los invitados.
El acusado permanece recluido en el Centro Correccional Twin Towers bajo vigilancia especial por riesgo de suicidio, y su próxima comparecencia judicial está programada para el 7 de enero.
Los hijos sobrevivientes, Jake y Romy Reiner, emitieron un comunicado expresando su "dolor inimaginable" por la "pérdida devastadora" de sus padres.