23 de diciembre de 2025
CONFLICTO EN PUERTA
Tras el caso Junín, dos Concejos Deliberantes votaron aumentos salariales
Los incrementos fue aprobados por unanimidad en cada caso y se vuelve a poner en agenda la discusión sobre el gasto político en los municipios neuquinos

Luego del antecedente del caso Junín de los Andes, donde el Concejo Deliberante había aprobado un aumento del 80 % en los sueldos de los concejales, el intendente y la planta política local, y que finalmente fue vetado por el intendente tras un pedido del gobernador Rolando Figueroa, se suman dos nuevos hechos que reavivan el debate sobre el uso de fondos públicos.
En Vista Alegre, un municipio pequeño ubicado a 20kms de Neuquén capital, los ediles votaron por unanimidad una suba de casi 40 % en los sueldos del intendente y de los funcionarios municipales, contemplada en la ordenanza 1129/2025. La medida fue avalada sin oposición interna.
Ahora, un nuevo foco de atención se encendió en Senillosa, donde el debate por el Presupuesto 2026 quedó envuelto en una fuerte polémica por el anteproyecto impulsado por los concejales. El cuerpo legislativo propuso quedarse con el 10 % del presupuesto total del Ejecutivo municipal. Esa porción representa unos $2.514,2 millones destinados a salarios y gastos internos del Concejo, en un presupuesto que plantea gastos totales por $25.142 millones para el año próximo.
La propuesta en Senillosa incluye, entre otras partidas, que cada uno de los siete concejales pase a percibir más de $7,1 millones mensuales de salario bruto, sin contar aportes ni contribuciones, lo que representa un incremento del 333 % respecto a la masa salarial actual de ese cuerpo deliberativo. También se impulsan subas para seis secretarios políticos que pasarían de un total anualizado de $80 millones a $292,5 millones, un incremento del 265%.
En Senillosa, el Concejo Deliberante funciona con 22 personas durante el período de sesiones que va de febrero a diciembre.
El debate trasciende lo estrictamente local. Estos casos reflejan tensiones entre la autonomía municipal, prioridades presupuestarias y la percepción pública sobre el uso de fondos públicos, especialmente cuando otras necesidades como infraestructura, servicios y gastos corrientes compiten por recursos. Aunque las realidades municipales son diferentes en tamaño y fuentes de ingreso, la repetición de estos conflictos pone en evidencia una discusión más amplia sobre responsabilidad fiscal en decisiones sobre remuneraciones públicas.
Para Figueroa, el Presupuesto 2026 que votó la Legislatura contempla un enfoque en equilibrio fiscal y priorización de obra pública, lo que contrasta con las tensiones expuestas a nivel municipal. Otro capítulo más que se suma a la novela del verano sobre los sueldos de funcionarios municipales neuquinos.