4 de diciembre de 2025
ENERGIA
Shell se bajó del proyecto de GNL e YPF deberá buscar un reemplazo
La petrolera angloholandesa confirmó que no seguirá en la segunda fase de la iniciativa que busca exportar gas natural licuado desde Río Negro. No obstante, YPF continuará el desarrollo junto a ENI y Adnoc, mientras inicia conversaciones con nuevos posibles socios para completar la capacidad prevista del proyecto
A menos de un año de haber sellado un entendimiento para avanzar en la segunda etapa de Argentina LNG, Shell decidió retirarse del proyecto y dejó a YPF ante la necesidad de cubrir el espacio vacante en la alianza destinada a impulsar la producción y exportación de Gas Natural Licuado. La compañía angloholandesa confirmó que “ya no participa en el proyecto base”, aunque sostuvo que continuará evaluando “futuras opciones de expansión” vinculadas al GNL argentino.
Shell precisó que su participación se limitó a la fase pre-FEED y que las condiciones y dinámicas del proyecto ya no justificaban continuar en la etapa siguiente. La definición cristalizó un proceso de enfriamiento que dentro del sector era evidente desde mediados de año y que se aceleró tras las señales públicas del CEO de YPF, Horacio Marín, quien había señalado que el acuerdo no estaba cerrado y que, de ser necesario, se activaría un plan alternativo.
La retirada obliga ahora a reordenar la arquitectura societaria prevista para la ampliación del proyecto, que acompaña al módulo base de 12 millones de toneladas por año desarrollado junto a ENI y Adnoc. Esa estructura requiere completar los volúmenes asociados a la fase 2, un desafío que YPF deberá resolver mediante la incorporación de un nuevo socio o evaluando un incremento en la participación de la propia Adnoc, una posibilidad que fuentes del sector aseguran que no está descartada.
Entre los posibles reemplazos ya figuran petroleras de escala global. Saudi Aramco es una de las que comenzaron conversaciones preliminares, según trascendió en la industria, junto con otras compañías con capacidad técnica y financiera para integrarse a un proyecto de esta magnitud. La eventual llegada de un actor de ese nivel reconfiguraría el mapa de la iniciativa e imprimiría una nueva dinámica al desarrollo.
Pese a la salida de Shell, el cronograma del proyecto no se modifica en lo inmediato. ENI y Adnoc continúan avanzando con la ingeniería de la etapa base, mientras YPF sostiene su objetivo estratégico: alcanzar una capacidad total de 18 MTPA mediante la instalación de unidades de licuefacción flotantes frente a la costa de Río Negro, consolidar un polo exportador y generar ingresos multimillonarios a partir de 2030.
En paralelo, el sector privado impulsa iniciativas propias, como el proyecto liderado por Pan American Energy y Golar, que contempla la llegada de un buque de licuefacción al Golfo San Matías en 2027 con contratos ya asegurados con empresas europeas. La diversificación de proyectos muestra que el interés por convertir a la Argentina en jugador relevante en el mercado global de GNL se mantiene firme.
La salida de Shell representa un ajuste significativo en el armado previsto para Argentina LNG, pero no altera la perspectiva general del proyecto. YPF confía en avanzar con la reconfiguración societaria en los próximos meses y en cerrar un nuevo acuerdo antes de la decisión final de inversión, prevista para el primer semestre de 2026.