1 de noviembre de 2025
AL FILO DE LA MOTOSIERRA
Alarma en la región por el recorte a las transferencias del ICL
El Gobierno Nacional anunció que dejará de transferir a las provincias los fondos del impuesto a los combustibles líquidos, una medida que impactará con fuerza en los distritos del sur. Santa Cruz advierte una pérdida de más de 5 mil millones de pesos anuales, mientras Chubut, Neuquén y Río Negro analizan el alcance del ajuste

La Casa Rosada volvió a encender las alarmas en las provincias patagónicas. Es que durante la reunión encabezada por el presidente Javier Milei con veinte gobernadores el pasado jueves, el Gobierno nacional anunció que dejará de girar los fondos provenientes del impuesto a los combustibles líquidos (ICL), que hasta ahora se destinaban al financiamiento de obras viales, mantenimiento de rutas y proyectos de infraestructura provincial y municipal.
En Santa Cruz, el Gobierno provincial ya advirtió que la medida representará un recorte superior a los 5.000 millones de pesos anuales, afectando directamente los programas de conectividad y las obras en ejecución en distintos puntos del territorio. Desde el Ejecutivo a cargo de Claudio Vidal señalaron que la decisión pone en riesgo la continuidad de obras estratégicas y el mantenimiento de la red vial, en una provincia donde las distancias y el aislamiento hacen de la infraestructura de caminos un factor clave para la economía regional.
El impuesto a los combustibles líquidos es una de las principales fuentes de financiamiento para las provincias del sur, que dependen de esos fondos para sostener el mantenimiento de rutas provinciales, caminos secundarios y accesos a localidades pequeñas. En este escenario, los municipios también se verán afectados, ya que utilizan parte de esos recursos para el mantenimiento de caminos rurales y obras de conexión.
Según estimaciones previas del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), con un esquema de reparto más equitativo, Santa Cruz podría haber recibido hasta 31.485 millones de pesos frente a los 18.162 millones actuales, lo que implicaba una mejora del 73%. En Chubut, el monto pasaría de 18.827 a 31.478 millones; en Río Negro, de 24.265 a 41.300 millones; y en Neuquén, de 24.038 a 33.089 millones. Esas proyecciones, que habían sido impulsadas por un proyecto de ley que obtuvo media sanción en el Senado pero cayó en Diputados, quedaron ahora completamente desactivadas.
Durante el encuentro en la Casa Rosada, Milei presentó además los lineamientos del Presupuesto 2026, que prevé una nueva etapa de ajuste fiscal con el objetivo de alcanzar el equilibrio de las cuentas públicas. El mandatario ratificó que impulsará una reforma laboral y tributaria integral, con la promesa de simplificar el sistema impositivo y reducir la carga sobre las empresas, aunque los gobernadores advirtieron que los recortes podrían afectar severamente las economías locales.
En provincias como Santa Cruz o Chubut, donde la obra pública representa uno de los principales motores de empleo, la suspensión del envío de los fondos del ICL podría traducirse en menos inversión, pérdida de puestos de trabajo y deterioro de la conectividad vial. Ante este escenario, los gobiernos patagónicos analizan elevar planteos formales al Ejecutivo nacional y reclamar mecanismos de compensación para evitar el freno de obras clave en la región.