25 de agosto de 2025
CHUBUT
Conarpesa: absuelven a dos responsables por contaminación en el Golfo Nuevo
La jueza Patricia Reyes resolvió absolver a los empleados de la pesquera acusados de haber vertido líquidos contaminantes al mar. La Fiscalía ya anticipó que apelará el fallo ante el Superior Tribunal de Justicia

El mediodía del lunes trajo una resolución clave en la causa por contaminación en el Golfo Nuevo: la magistrada Patricia Reyes absolvió a Nadine Parry, responsable ambiental de la empresa Conarpesa, y a Yosef Vargas, jefe de planta de efluentes, quienes enfrentaban cargos por la presunta descarga clandestina de líquidos sin tratar directamente al mar.
La absolución llega tras un juicio en el que la Fiscalía había solicitado penas de prisión de efectivo cumplimiento, de 3 años y 6 meses para Parry y de 3 años y 3 meses para Vargas, mientras que la defensa de ambos pidió la absolución bajo el argumento del “beneficio de la duda”. Conocido el fallo, los fiscales adelantaron que apelarán la decisión para que sea revisada por el Superior Tribunal de Justicia de Chubut.
La investigación se había iniciado en 2023, cuando un video viral mostró un efluente de color naranja vertiéndose al Golfo Nuevo. A partir de ese registro, se realizaron inspecciones en la planta de Conarpesa que revelaron la existencia de un caño oculto bajo tierra, no habilitado, que descargaba directamente al mar.
Las pericias técnicas presentadas durante el juicio confirmaron la gravedad del hallazgo: los líquidos vertidos superaban de manera descomunal los límites permitidos por la normativa. Los sólidos suspendidos estaban 21 veces por encima de lo autorizado; la Demanda Biológica de Oxígeno, 60 veces; el amonio, 25 veces; y los coliformes fecales, 2.700 veces más de lo tolerado.
La Fiscalía sostuvo que la empresa había montado un “by-pass” clandestino para desviar líquidos crudos y eludir el tratamiento exigido por la ley, configurando así un caso de contaminación ambiental con impacto directo en un ecosistema de alto valor turístico y productivo para la provincia.
Durante el juicio, que comenzó el 11 de agosto, se presentaron testigos, pruebas técnicas y alegatos cruzados. Los fiscales hicieron hincapié en la necesidad de imponer penas efectivas por tratarse de delitos ambientales que afectan bienes colectivos, mientras la defensa cuestionó la imputación individual de los acusados, señalando que no existía prueba directa de su responsabilidad personal.
Finalmente, la jueza Reyes resolvió absolver a Parry y Vargas, aunque el fallo no cierra el debate: la Fiscalía ya confirmó que apelará y llevará el caso ante el Superior Tribunal de Justicia, que deberá definir si ratifica la absolución o si el expediente vuelve a instancia de revisión con la posibilidad de un nuevo juicio.