9 de agosto de 2025
PREOCUPACION
La NASA reveló que una construcción humana cambió la rotación de la Tierra
Este efecto podría extender la duración de los días y las consecuencias podrían ser determinantes en los próximos años.

Un informe elaborado por la NASA (Agencia Nacional de Aeronáutica de los Estados Unidos) reveló que la rotación de la Tierra se ralentizó. El sorprendente fenómeno está vinculado a la presa china de las Tres Gargantas, la más imponente del planeta y ubicada sobre el río Yangtsé.
Esta presa, creada en 2006, tiene una longitud de más de 2 kilómetros, una altura de 185 metros y una capacidad de embalse de 40 kilómetros cúbicos (40 mil millones de litros).
La presa es la central hidroeléctrica más grande del mundo y demandó cerca de 13 años de trabajo y una inversión de 180.000 millones de yuanes, equivalentes a 22.500 millones de dólares según cifras oficiales.
Genera cerca de 22.500 megavatios de electricidad, una cifra que puede superar la producción energética de varios países. Su principal función es abastecer de energía a millones de personas y controlar la regulación del caudal del río para proteger las ciudades cercanas de crecidas e inundaciones.
La presa fue creada en el 2006. En ese marco, una nota publicada por la NASA en 2005, el geofísico Benjamin Fong Chao, del Jet Propulsion Laboratory, explicó que la presa china puede influir en la rotación de la Tierra de forma mínima.
"Cualquier evento que implique movimiento de masa afecta la rotación de la Tierra, desde el clima estacional hasta la conducción de un automóvil", manifestó Chao acerca de cómo las grandes masas de agua influyen en el eje.
El principio detrás de esta afirmación es simple: cuando la masa se desplaza hacia los polos, la rotación se acelera; en cambio, cuando se mueve hacia el ecuador, se ralentiza. En el caso de la presa, la acumulación de una enorme cantidad de agua en una región ecuatorial habría generado un ligero retraso en la rotación terrestre.
Según Chao, el efecto sería de aproximadamente 0,06 microsegundos por día, una variación imperceptible para la vida cotidiana, pero detectable con instrumentos científicos de alta precisión.
Asimismo, destacó la importancia de estudiar cómo las actividades humanas pueden influir, aunque sea mínimamente, en los procesos naturales del planeta.