25 de junio de 2025
RIO NEGRO
Pesatti quiere ser senador: “Me entusiasma poder ser útil a la Provincia”
El vicegobernador admitió su voluntad de competir en octubre por una banca en el Senado. En una entrevista con La Tecla Patagonia, dijo que es un lugar que lo ofreció el propio Weretilneck y que desde allí planea defender el federalismo con “convicción”, porque “no hacen falta más rosqueros”

El vicegobernador, Pedro Pesatti, confirmó un secreto a voces y aseguró que le gustaría encabezar la lista de candidatos a senadores en las elecciones de octubre. "Lo que más me entusiasma en este momento es poder ser útil a la provincia en un lugar tan importante como el Senado”, sostuvo en una charla con La Tecla Patagonia.
El ex legislador y ex intendente de Viedma, destacó la experiencia que le dio su paso por varios lugares de responsabilidad dentro de la función pública como una cualidad fundamental para ejercer ese rol en el Congreso. Además, admitió que su figura envuelve “la capacidad de convocar voluntades de distintas vertientes políticas”.
Si bien dijo que todavía no están definidos los nombres en las listas de Juntos Somos Río Negro, enfatizó que la propuesta surgió del gobernador, cuando lo convocó a acompañarlo en la fórmula para la provincia. “No fue una idea mía sino del propio Alberto Weretilneck”, remarcó.
Opinó que “No hacen falta más rosqueros de los que ya hay en el Congreso, que dan pena, algunos” y criticó la “promiscuidad” en la política, en detrimento de la negociación y el diálogo. En ese sentido, advirtió que “muchos políticos terminan casándose con este clima de época y te puedo anticipar que, todo el que se casa con el clima de época, enviuda rápido”.
–Leí que le gustaría ir por una candidatura en el Senado en estas elecciones, ¿qué cree que puede aportar desde ese lugar?
–Me parece importante hacer un poco de historia. Hace cuatro años, aproximadamente, cuando el gobernador Weretilneck me propone que lo acompañe como vicegobernador en las elecciones de 2023, yo era intendente de Viedma. Él pide hablar conmigo y me propone la posibilidad de que lo acompañe y me propone, a la vez, la posibilidad de que sea candidato a senador de Juntos en este año. Él en ese momento estaba ocupando esa banca y me dice “me parece que sería bueno que después vos ocupes esa banca”. Justamente estaba en su despacho cuando me lo propuso. Eso fue lo que me entusiasmó muchísimo. En mis planes, en ese momento estaba continuar en el municipio, ir por la reelección en 2023, y bueno, por un lado el hecho de acompañarlo, por supuesto, me parecía importante para mí y lo vengo acompañando a Alberto desde el primer minuto. Sumado a eso, lo que me propuso fue lo que me terminó de entusiasmar. No es una cuestión que nació ahora sino que es muy anterior y que no fue una idea mía sino del propio Alberto Weretilneck.
–¿Ha vuelto a conversar con él esta idea ahora, de cara a las elecciones de octubre?
–No tan explícitamente pero sí de manera implícita y, seguramente, en estos días lo hablaremos.
–¿Cómo van a definir las candidaturas en JSRN?
–No sé, supongo que buscaremos acordar la forma más adecuada. Siempre hemos ido acordando y seguramente va a pasar lo mismo ahora.
–En este momento, ante el gobierno nacional de La Libertad Avanza, el rol de los senadores adquiere una función muy importante para las provincias porque son una herramienta de negociación. ¿Cómo se imagina en ese rol?
–Defendiendo, por supuesto, los intereses de la provincia desde una concepción de federalismo conciudadano, no de un federalismo que solamente se restrinja a la relación de los estados provinciales y nacionales. Tenemos que empezar a incorporar el humanismo a la concepción federal. Cuando a los jubilados les recortan las jubilaciones es un hecho que tiene que ver con el federalismo porque los jubilados no viven en la estratósfera sino que viven en las provincias. Quienes usan como variable de ajuste a los jubilados están también afectando al federalismo. El federalismo que yo tengo como concepto va mucho más allá de la mera relación fiscal entre la provincia y la Nación. Tiene que ser un federalismo mucho más abarcativo.
–¿Cree que sería importante reforzar el diálogo con los legisladores de las provincias vecinas, con las que comparten intereses?
–Sí, por supuesto. Creo que los bloques interregionales se tienen que manifestar claramente, sobre todo en el Senado, partiendo de la base de que las provincias patagónicas tenemos realidades en común y podemos conformar bloques que sirvan para poder tener más fuerza en la reivindicación de intereses que las provincias patagónicas tienen.
–Hay estudios de opinión pública realizados en la provincia que lo dan muy bien posicionado, con una alta imagen positiva, incluso, por encima de Weretilneck. ¿Eso también genera entusiasmo a la hora de querer pelear por una candidatura?
–A mí lo que más me entusiasma en este momento es poder ser útil a la provincia en un lugar tan importante como el Senado, en un tiempo como el que estamos viviendo. El gobierno nacional ha tenido una actitud muy despectiva, despreciativa sobre las provincias. No hay que olvidarse que el gobierno nacional comenzó diciendo que venían a poner de rodillas a los gobernadores. Estar en el Senado hoy en día para mí sería importante para prestarle un servicio a la provincia. Sobre todo, yo tengo una experiencia política bastante importante que me parece fundamental. He sido intendente, he sido vicegobernador, he sido legislador, concejal. El Senado tendría que ser siempre el lugar donde hombres y mujeres que reúnan una experiencia previa importante, lleven esa experiencia para poder incorporar miradas que son tan necesarias en estos tiempos.
–Volviendo a esa encuesta, creo que es una figura que puede llegar a reunir más consenso en otros sectores de la oposición, como el peronismo, ¿se reconoce en ese lugar?
–Sí, por supuesto. Creo que tenemos la capacidad de convocar voluntades de distintas vertientes políticas a partir de este compromiso que me gustaría asumir, de representar los intereses de la provincia de Río Negro. Además es un tiempo en que tenemos que fortalecer esas relaciones para que, a partir de esa fortaleza que podamos construir en una banca que represente a la provincia, podamos tener una representación que se haga respetar a nivel del gobierno nacional con una actitud consecuente con los principios federales que hoy no se están respetando. Me parece que es un tema de actitud el que hay que llevar al Senado, de mucho compromiso y de mucha convicción. No hacen falta más rosqueros de los que ya hay en el Congreso, que dan pena, algunos. No creo en la rosca, creo en las negociaciones, en el diálogo. Hay mucha promiscuidad en la política hoy. Hacen falta hombres y mujeres con convicciones y que tengan un sentido patriótico también de la función pública.
–¿Qué explicación encuentra al crecimiento de LLA en la provincia?
–No sé, no sé decir cuánto ha crecido. Sí sé que hay una parte de la población que confía mucho y cree en el presidente y eso se corresponde después también en nuestra provincia. Pero no me gusta opinar de un partido al que no pertenezco porque además tengo fuertes diferencias con la filosofía del gobierno que lidera el presidente Milei. Hay gente que todavía mantiene muchas esperanzas sobre este proyecto y uno tiene que respetar eso. Yo jamás soy crítico a Milei o al gobierno nacional a partir de las personas sino que me expreso desde el punto de vista de las ideas y de la visión de país de La Libertad Avanza. No tengo ningún tipo de descalificación para ninguna persona que forma parte de LLA. Un principio fundamental que hay en una democracia, en una república, es el respeto. La administración del discurso público dentro de los criterios que la democracia nos exige el diálogo. Sobre todo el respeto, me parece que es algo que se ha perdido bastante. Yo creo que cuando a uno le faltan el respeto tiene que reforzar el compromiso con ese valor y ese principio. Es un valor fundamental para poder vivir en una comunidad. La violencia verbal en los discursos públicos es muy preocupante porque toda guerra nace primero en el plano verbal, en la boca de las personas que se van de boca.
–En este momento, la violencia verbal emana, justamente, del Ejecutivo. Qué difícil.
–Yo creo que una obligación que tiene cualquier gobernante es administrar con mucha responsabilidad, no solamente el patrimonio público, sino el discurso público, la palabra pública. Es tan o más importante que lo otros. Un gobernante tiene que ser muy buen administrador del discurso público porque además son pautas de conducta. Si todos habláramos o utilizáramos formas de comunicación verbal como las que utilizó el presidente Milei, realmente, Argentina se volvería una comunidad invivible. Si cada uno de nosotros hablara como habla él, terminamos en una guerra civil. Por eso es riesgoso avalar este tipo de conductas. Frente a esto, hay que no entrar en esa misma tónica, ser doblemente respetuosos, doblemente tolerantes, escuchar doblemente, dialogar más. La respuesta a este clima de época es esa. Yo veo que muchos políticos terminan casándose con este clima de época y te puedo anticipar que, todo el que se casa con el clima de época, enviuda rápido. Los climas de época son pasajeros, siempre, como cualquier evento meteorológico.