23 de junio de 2025
BALANCE
El turismo de cercanía tomó protagonismo durante los fines de semana largos en la región
Según datos de CAME, la actividad turística mostró matices en las provincias del sur, con alta ocupación en algunos destinos y fuerte ajuste en el consumo
Durante los dos fines de semana largos de junio, en conmemoración del Día de la Bandera y la Inmortalidad de Güemes, más de 2,1 millones de turistas se movilizaron por la Argentina, generando un impacto económico de $412.372 millones. En la región patagónica, los resultados fueron diversos: mientras que Bariloche y El Calafate mantuvieron niveles altos de ocupación, otras localidades enfrentaron un panorama más moderado o con escasa actividad comercial, según el informe difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En Chubut, la ciudad de Puerto Madryn concentró gran parte del movimiento, con una ocupación del 30% en sus alojamientos, impulsada por la temporada de ballenas y las visitas a Península Valdés y El Doradillo. El homenaje a los soldados de Malvinas, con visitas a buques de la Armada, aportó una propuesta cultural distinta. Sin embargo, en el resto de la provincia la actividad fue dispar, con bajo nivel de consumo y escaso dinamismo comercial, en un contexto de fuerte restricción del gasto familiar.
Neuquén, por su parte, se apoyó en el turismo espontáneo y de cercanía. Destinos como San Martín de los Andes, Junín, Villa Pehuenia-Aluminé, Rincón de los Sauces y Caviahue-Copahue recibieron visitantes, aunque en algunos casos, como Junín de los Andes, sin reservas previas ni gran afluencia. La provincia apostó fuerte a la promoción de su temporada invernal con campañas activas en Buenos Aires, Uruguay y su capital, al tiempo que algunos centros, como Cerro Bayo y Batea Mahuida, comenzaron a recibir turistas. San Martín también organizó encuentros gastronómicos con chefs locales para atraer visitantes.
En Río Negro, Bariloche volvió a destacarse: la ciudad alcanzó el 70% de ocupación hotelera, pese a la incertidumbre climática por la escasez de nieve. La campaña “Bariloche Sale”, con descuentos y congelamiento de precios, fue clave para sostener el flujo turístico. Las Grutas y Playas Doradas mantuvieron una ocupación del 60%, con un gasto promedio de $80.000 por persona, mientras que en el Valle rionegrino la estadía promedio fue de tres noches, con un movimiento del 50% en alojamientos.
Santa Cruz apostó a la diversidad geográfica, con El Calafate y El Chaltén como destinos líderes. El Fitz Roy, el Glaciar Perito Moreno y el Lago Argentino siguen siendo imanes turísticos, pero la provincia buscó además posicionar el norte santacruceño con propuestas en Caleta Olivia, Puerto Deseado y Los Antiguos. El abanico de experiencias incluyó senderismo, pesca, turismo rural, observación de fauna marina, visitas a sitios arqueológicos y gastronomía patagónica. La Ruta Escénica 41 y los parques nacionales Bosques Petrificados y Perito Moreno complementaron la oferta.
A nivel nacional, el balance turístico de CAME mostró una caída del 16,6% en la cantidad de turistas respecto de los mismos feriados de 2024, que habían tenido un día más. El gasto total, a precios constantes, fue 27,9% inferior al del año anterior. La estadía promedio cayó de 2,9 noches a 2,2. Esta retracción en el consumo responde a un visitante más austero, que priorizó los traslados breves, ajustó en actividades recreativas y acortó su permanencia.
Desde la entidad empresarial destacaron que, pese al contexto económico restrictivo, los fines de semana largos siguen consolidándose como una herramienta clave para sostener el turismo en temporada baja. En lo que va de 2025, ya se celebraron cinco feriados extendidos, que movilizaron a 8,8 millones de personas en todo el país, generando un movimiento económico superior a los 2,1 billones de pesos, lo que equivale a 1.821 millones de dólares.