23 de junio de 2025
TENSIóN EN MEDIO ORIENTE
Irán ataca bases estadounidenses en Qatar: riesgo de escalada global
Tras los bombardeos de EE. UU. a instalaciones nucleares iraníes, Irán respondió con un ataque a la base Al Udeid en Qatar, aumentando las tensiones en Oriente Próximo.
Irán lanzó un ataque contra la base aérea Al Udeid en Qatar, la mayor instalación militar estadounidense en Oriente Próximo, en represalia por los bombardeos de Estados Unidos a las instalaciones nucleares iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán, denominados "Martillo de Medianoche". Según reportes, se escucharon explosiones en Doha, y Qatar cerró temporalmente su espacio aéreo para garantizar la seguridad, mientras las embajadas extranjeras pidieron a sus ciudadanos extremar precauciones.
La ofensiva iraní, que incluyó misiles y posiblemente drones, responde a una escalada que comenzó con ataques israelíes el trece de junio, seguidos por la intervención directa de Estados Unidos. Teherán calificó los ataques estadounidenses como una violación del derecho internacional y prometió una "respuesta decisiva". Aunque Irán minimizó los daños en sus instalaciones, el líder supremo, Ali Jamenei, advirtió que cualquier intervención militar de EE. UU. causaría un "daño irreparable".
La situación actual es crítica. Israel y EE. UU. intensificaron sus operaciones para frenar el programa nuclear iraní, que según el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba cerca de producir un arma nuclear. Irán, por su parte, niega estas acusaciones y asegura que su programa es pacífico. En respuesta, ha lanzado ataques con misiles y drones contra Israel, mientras amenaza bases estadounidenses en Qatar, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Crece el riesgo de una escalada global
Rusia y Pakistán expresaron preocupación por las acciones de EE. UU., mientras la Unión Europea, liderada por Kaja Kallas, busca frenar la crisis mediante diplomacia. Sin embargo, el cierre del estrecho de Ormuz, por donde pasa el veinte por ciento del petróleo mundial, es una amenaza iraní que podría involucrar a países importadores de energía. Líbano y Omán también condenaron los ataques, y la posible intervención de potencias como China o Rusia podría complicar aún más el panorama.
La comunidad internacional teme que este conflicto derive en una guerra regional, con repercusiones económicas y humanitarias globales. Por ahora, la diplomacia sigue siendo la única vía para evitar una escalada mayor, aunque las tensiones siguen en aumento.