27 de mayo de 2025
CONFLICTO EN PUERTA
Frigoríficos patagónicos reiteraron que la flexibilización sanitaria pone en riesgo exportaciones de carne ovina
La Cafropat pidió la inmediata derogación de la Resolución 180/2025 del SENASA, que permitiría el ingreso de carne con hueso desde el norte del país. Alertan que la medida podría generar un conflicto sanitario con Chile y afectar las ventas a la Unión Europea
La Cámara de Frigoríficos Ovinos y Bovinos de la Patagonia volvió a expresar su rechazo a la Resolución 180/2025 del SENASA, que flexibiliza el ingreso de carne con hueso desde el norte del país hacia la región patagónica. En un comunicado de prensa difundido este martes, alertaron que la suspensión de la medida vence el 16 de junio y que, de entrar en vigencia, podría condicionar gravemente las exportaciones desde la Patagonia, además de generar un conflicto logístico y sanitario con Chile por el traslado de animales desde Tierra del Fuego al continente.
“Estamos en tiempo de descuento”, advirtieron desde la entidad, y reiteraron su pedido de derogación inmediata de la resolución por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria. La norma, que se encuentra momentáneamente suspendida, autoriza la circulación de productos con hueso provenientes del norte del país, afectando el estatus sanitario diferenciado de la Patagonia, libre de fiebre aftosa sin vacunación, que permite exportar carne ovina con hueso a mercados premium como la Unión Europea.
En una reunión reciente con representantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) y el propio SENASA, funcionarios nacionales confirmaron que se han enviado notas a la UE y a Chile para explicar la postura del Gobierno argentino y evitar sanciones comerciales. Según los frigoríficos, el presidente del SENASA, Carlos Cortese, reconoció que la suspensión podría extenderse si no se obtienen respuestas favorables antes del plazo límite.
“El argumento de que la medida haría bajar el precio del asado en la Patagonia no se sostiene: hoy el 70% de las pulpas ya ingresan desde el norte, y los precios en góndola se rigen por los costos logísticos de la región”, indicaron. Además, denunciaron que la decisión es política y se tomó sin contemplar el impacto en las economías regionales, que involucran a más de 100.000 familias vinculadas directa e indirectamente a las cadenas de valor ovina y bovina patagónicas.
También señalaron que la nueva normativa podría trabar el traslado de animales en pie desde Tierra del Fuego, ya que al no haber conexión directa con el continente, deben pasar por territorio chileno, lo que podría generar una respuesta negativa del país vecino en materia sanitaria.
Desde la Cámara reiteraron su voluntad de diálogo pero subrayaron que no están dispuestos a convalidar una decisión que “pone en juego el esfuerzo de décadas por sostener una barrera sanitaria que distingue a la Patagonia en los mercados internacionales”.