¿Aquí no ha pasado nada?: el PJ quiere zanjar diferencias y busca integrar al sorismo

Corrió mucha agua bajo el puente, pero más allá de las diferencias en el orden local, las fuertes diferencias con el modelo nacional que impulsa Javier Milei, volverían a unir al peronismo de la provincia de Río Negro. Las elecciones provinciales están frescas y generan todavía algunos resquemores internos que serán conversados en el Congreso que se realizará el próximo sábado en la localidad de Lamarque. 

La cita será entre los 85 congresales que integran el órgano en la sede del Club Atlético Lamarque, donde el presidente del PJ, Sergio Hernández jugará de local y será el anfitrión. Hernández pertenece al sector del senador de La Cámpora, Martín Doñate, quien las elecciones provinciales pasada hizo un acuerdo con Juntos Somos Río Negro para impulsar la candidatura a la gobernación de Alberto Weretilneck. La situación generó mucho enojo en el sorismo, un sector que luego de la muerte de Carlos Soria, nunca pudo encauzar su relación con Weretilneck. 

Hernández, intentará acercar posiciones con los congresales que responde a Martín Soria y como gesto de “buena voluntad” estaría todo dado para que el exintendente de General Roca se haga cargo de la presidencia del Congreso. 

El PJ de Río Negro se encamina a su ordenamiento interno luego de tres años de cruces y denuncias entre sectores. El acuerdo entonces dejaría a Hernández en la presidencia del Consejo y a Soria en la del Congreso. En tanto, para la actual intendenta de Roca, María Emilia Soria, se habría acordado que se integre a la lista nacional como congresal, pero al parece esto no la habría conformado. 

Tal como viene publicando La Tecla Patagonia, semanas atrás se fueron dando reuniones separadas entre los sectores que componen el gran universo del Partido Justicialista en la provincia. Las posiciones están encontradas respecto a este “nuevo acuerdo”, algunos sectores más duros sostienen que no se puede perdonar el posicionamiento de Doñate en las elecciones provinciales; otros más flexibles y horrorizados ante el escenario nacional, apuntan a saldar las diferencias. El sábado será entonces la primera prueba.