Diputados buscan remediar la situación del frigorífico del Chañar

El diputado nacional por el MPN, Rolando Figueroa estuvo con su par provincial de Juntos por el Cambio, Pablo Cervi, en la localidad de San Patricio del Cañar para mantener un encuentro con pequeños y medianos productores de fruta con el objetivo de encontrar soluciones ante la situación el frigorífico, que el municipio quiere transformar en un instituto tecnológico. La conversión de las funciones del edificio se aprobó mediante la ordenanza 1292/22.

“Debemos buscar un camino que nos permita mantener ambos proyectos, porque tanto la producción como la educación son parte fundamentales del futuro que queremos para nuestra provincia”, se comprometió Figueroa, que anticipó trabajar en conjunto con Cervi  y también con la diputada nacional Tanya Bertoldi, del Frente de Todos, así como el intendente de la localidad, Leandro Bertoya.

Sobre esa línea, el legislador comentó que hará gestiones para que el Estado Nacional financie obras que hagan rentable el frigorífico: “Creemos que no sirve ganar debates sino que debemos resolver los problemas de la gente. En esto no existe ningún tipo de división de pensamiento político entre nosotros, sino que nos ponemos al servicio de cada uno de los intendentes de las localidades de nuestra provincia para tratar de traer soluciones a las problemáticas que van teniendo a nivel local”.

En ese sentido, el legislador también se refirió a la problemática que surge entre los productores campestres y la explotación petrolera en Neuquén: “La producción de alimentos es un gran horizonte que nosotros tenemos que comenzar a potenciar. El Chañar tiene un ADN productivo y eso lo tenemos que cuidar. No puede ser que sigamos perdiendo hectáreas de producción porque distintos sectores entran en colisión”, y consideró que “la producción agrícola y Vaca Muerta deben poder convivir, estamos a tiempo de hacer las cosas mejor”.

Acerca del frigorífico, los productores explicaron que el proyecto original contemplaba la construcción de ocho cámaras de las que solo se construyeron cuatro, con el equipamiento para duplicar la capacidad. Los aumentos del precio de la energía durante 2017 hicieron que no sea viable su continuidad por la potencia y el consumo de los motores. El contrato con el consorcio de productores fue rescindido en el año 2020.

El establecimiento forma parte de una cadena de frigoríficos creados con financiamiento del Estado Nacional en el Chañar, Centenario, Allen y Regina.