La provincia de Río Negro es una de las tantas que evalúa la posibilidad de una vuelta a las clases presenciales, de manera paulatina y en las localidades donde la circulación del virus está controlada. En ese plan, tal y como se había adelantado semanas atrás, las autoridades ya trabajan en el equipamiento e instrucción de las escuelas.
En las últimas horas, se conoció la noticia de que el Ministerio de Educación y Derechos Humanos rionegrino inició la distribución de 1600 termómetros infrarrojos digitales a distancia, los que serán destinados para su utilización en los establecimientos educativos de la provincia en un eventual regreso a clases presenciales.
Según precisaron desde el Gobierno, en un trabajo coordinado con los 15 Consejos Escolares, la cartera educativa complementa esa entrega con insumos de limpieza, además de alcohol etílico, en gel y jabón líquido con sus respectivos dispensadores. A ello se suman portarrollos con papel, toallas descartables para el secado de manos, bolsas de residuos y cestos de distintas medidas para sanitarios y aulas.
La entrega comenzó esta semana con los Consejos Escolares de El Bolsón, San Carlos de Bariloche, Ingeniero Jacobacci, Los Menucos y San Antonio. De acuerdo a esa diagramación, a principios de la próxima semana se hará lo propio para las escuelas del Alto Valle.
“En el Gobierno provincial seguimos trabajando para una vuelta segura a las aulas cuando y donde la pandemia de COVID-19 nos lo permita. Por un lado estamos avanzando con el Ministerio de Salud en la definición del protocolo de procedimientos, recomendaciones y cuidados para el regreso presencial a clase y por otro empezamos a equipar a los establecimientos educativos con cartelería indicativa de las principales medidas preventivas e insumos, tanto para la limpieza de edificios como de cuidado personal de estudiantes y docentes”, destacó la ministra de Educación y Derechos Humanos, Mercedes Jara Tracchia.