El Presidente de la empresa estatal santacruceña Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), Nicolás Michudis, que en las últimas horas fue denunciado por realizar un evento privado en Río Gallegos y violar la cuarentena que rige en la ciudad, junto con otros funcionarios, conservaría el cargo. Esto se daría pese a la decisión de la Gobernadora ayer de pedirle su renuncia, algo que se habría revertido.
Según pudo saber La Tecla Patagonia, Michudis habría mantenido un encuentro tanto con la mandataria Alicia Kirchner como con el jefe de Gabinete Leonardo Álvarez, a quienes les habría explicado la situación vivida. Hoy por la mañana, fuentes del Gobierno habían asegurado que había "mucho enojo" con el funcionario, pero que existían posibilidades de revertir la situación.
En la decisión de Alicia pesaría la reciente licitación de la que fue partícipe el Presidente de SPSE para la construcción de la obra que se constituiría en la de mayor envergadura en la gestión de la Gobernadora santacruceña, que tiene que ver con la línea de alta tensión en el noroeste provincial, una demanda histórica de los vecinos de la región. A su vez, habría influido el hecho de que Michudis haya resignado su lugar en la Legislatura, para el que fue electo en las últimas elecciones, para ocupar la conducción de la empresa.
Michudis asumió el cargo en marzo de este año, cuando fue designado para reemplazar a Andrés Cirnigliaro, que asumió como nuevo Director de la ex Enarsa (IEASA). En junio asumió su banca en la Cámara de Diputados la dirigente de San Julián, Patricia Moreyra, que pasó a representar a su pueblo en el recinto.
Ayer la noticia era que la Gobernadora lo quería fuera. Hoy, si bien pesa sobre el funcionario aún más responsabilidad que antes, el pronóstico es reservado y podría conservar el cargo, bajando su perfil y, seguramente, brindando alguna explicación pública sobre el hecho en el que se vio involucrado y que afectó la imagen de todo el Gobierno. "Está destrozado", aseguraron desde su entorno.
Un reemplazo a la vista
La noticia que conmocionó a la política santacruceña tuvo vaivenes. Una vez que se conoció el informe policial, comenzó a circular la idea de que había funcionarios involucrados en la fiesta clandestina. Luego, se identificó a Michudis, entre otros. Por la noche el reclamo de su salida se hizo ver en las redes, y el eco llegó hasta la casa de Gobierno, con el pedido oficial de Alicia para su salida.
Por la mañana, como suele suceder en estos casos, ya sonaba un reemplazo. Se trata nada más y nada menos que de Nelson Gleadell, uno de los directores de la compañía. Dirigente del peronismo santacruceña y exintendente de Puerto San Julián. Su carta está sobre la mesa y dependerá de la suerte de Michudis. |
