Un mal momento para Cotillo

Los manifestantes eran alrededor de treinta, entre hombres y mujeres, en su mayoría integrantes del grupo de ex contratados del municipio que fueron dejados cesantes en diciembre cuando Fernando Cotillo asumió por tercera vez la intendencia.

Según publicó El Patagónico, habían estado presentes desde el inicio de la ceremonia sin interrumpir su desarrollo pero mostrando pancartas, algunas de las cuales aludían a su reclamo de reinserción laboral y otras contenían leyendas acusatorias a la actual gestión comunal.

No hubo agresiones al intendente quien a pesar de contar discretamente con personal de custodia propio y de la policía, se detuvo algunos minutos para escuchar los reclamos de los manifestantes aunque se abstuvo de formularles alguna promesa y pidió que se contactaran con el Secretario General, Juan Carlos Gómez.

Este último funcionario fue más directo y les dijo que por ahora el municipio no podía incorporar más personal, admitiendo al mismo tiempo que al inicio de esta gestión se contrató a unos 150 empleados.

En consecuencia les hizo saber que la alternativa que quedaba para los manifestantes era participar de capacitaciones en diferentes especialidades para reinsertarlos en la minería u en otra actividad productiva.