6 de julio de 2019
RECURSOS Y NEGOCIOS
Quiénes son los dueños de la energía
Caputo, Lewis, Mindlin y Pagano concentran el manejo del suministro eléctrico en la Argentina. Todos tienen vínculos estrechos con el presidente Macri. Incrementaron sus arcas pero no sus inversiones

El apagón del domingo 16 de junio desnudó la fragilidad del sistema energético nacional y la incapacidad para brindar respuestas por parte del Estado, que, a más de dos semanas del incidente, todavía sigue sin dar precisiones respecto de los motivos del corte de luz que dejó a oscuras a toda la Argentina durante varias horas. Pero, además, corrió el velo del entramado de negocios y acuerdos espurios entre unos pocos empresarios que se llevan buena parte del negocio, entre gallos y medianoche. La energía eléctrica del país está repartida en contadas manos, todas ellas con estrechos vínculos con el presidente Mauricio Macri.
Desde ya, la propiedad privada de los recursos energéticos del país no es una novedad, pero la sensación de abandono y desidia producto de largas horas sin electricidad en cada punto de la Argentina -con algunos donde faltó luz todo el día- reflotó una problemática de larga data. Sin perder de vista también que se trata de una gestión que impulsó un gran aumento de tarifas como máxima, a cuenta de mejoras en el servicio y con la premisa de que se trataba de su “verdadero valor”. Pero a la hora de la verdad, las empresas proveedoras del servicio no estuvieron a la altura de las circunstancias.
El tarifazo generó ganancias extraordinarias para el grupo de empresarios que maneja la energía del país. Y claro, todos con relación muy cercana al Presidente. Tres empresas -y por consiguiente, tres empresarios- se reparten la provincia de Buenos Aires, Edenor y Edesur son las firmas que se distribuyen CABA y sendos partidos de la Provincia. Asimismo son responsables de suministrar y comercializar el 40% de la demanda total a nivel nacional y el 48% de la demanda residencial del país al 51% de los usuarios del
servicio público de electricidad de la República Argentina.
Uno de ellos es amigo íntimo del mandatario nacional: Nicolás Caputo, quien es dueño de SADESA, controlante minoritaria de Edesur. En la nómina aparecen también el dueño de Pampa Energía, controlante de Edenor, Marcelo Mindlin; y Rogelio Pagano (Grupo DESA, controlante de EDEN, EDES, EDEA y EDELAP). Además, los dos primeros están verticalmente integrados al controlar centrales de generación y transportistas mediante Transener y Transba. Según estimaciones del Observatorio Oetec, Central Puerto S.A., donde Nicolás Caputo es accionista, ganó en 2017 unos 3.500 millones de pesos y mejoró un 32% durante el primer año de gestión de Macri. Para el segundo año se duplicaron las ganancias, ya que experimentó una suba del 98%.
Otras de las grandes beneficiarias fue Pampa Argentina, empresa donde uno
de los socios es Mindlin, de estrechos vínculos con el Presidente. Gracias a poseer Edenor, Transener (mayor transportadora eléctrica) y TGS (segunda transportadora de gas), solamente en 2017 obtuvo ganancias por 5.567 millones de pesos, según el aporte de Estados Financieros Consolidados. Esto implicó un incremento del 2.313% respecto del año anterior. En el mismo año, Caputo y Mindlin ganaron más de 756,3 millones
por mes.
El póquer de empresarios que manejan la totalidad de la energía en Argentina asistió a la multiplicación de sus ganancias, aunque no retribuyeron a los usuarios con una mejor calidad del servicio brindado. Esta vez fue la oscuridad la que echó claridad
al entramado de negocios y asociaciones que envuelven al suministro de energía
en el país.