17 de octubre de 2025
NEUQUEN
Todo listo para enfrentar la sequía: se declaró la Emergencia Hídrica, Social y Productiva
La medida regirá por 180 días y busca mitigar el impacto de la sequía en las principales cuencas provinciales. El decreto también declara la emergencia agraria por 18 meses y crea un comité interministerial para coordinar asistencia y obras prioritarias

El Gobierno de la Provincia del Neuquén declaró oficialmente el Estado de Emergencia Hídrica, Social y Productiva en todo su territorio mediante el Decreto N° 1303, publicado en una edición especial del Boletín Oficial este 17 de octubre de 2025. La medida, que tendrá una vigencia de 180 días corridos a partir de su firma, se adopta como consecuencia del estrés hídrico que presentan todas las cuencas hidrográficas neuquinas.
En paralelo, se decretó el Estado de Emergencia y/o Desastre Agrario por sequía por un plazo de 18 meses, contados a partir del 1 de enero de 2025, con opción a prórroga por seis meses más. Esta declaración excluye a los valles irrigados de los departamentos Añelo y Confluencia.
La base de la decisión se sustenta en informes técnicos que alertan sobre una pronunciada disminución en las precipitaciones y en la acumulación nívea. Según los documentos oficiales, las lluvias registradas entre septiembre y noviembre de 2025 se prevén entre un 40% y 45% inferiores a los promedios históricos. A esto se suma que, durante julio, la precipitación promedio en las cuencas de los ríos Limay, Neuquén y C. Curá apenas alcanzó el 51% de la media mensual, siendo la cuenca del Limay la más afectada, con solo un 45% de lo habitual.
El informe de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas de agosto también detalla que diez de las doce estaciones de monitoreo de la provincia registran una significativa disminución de la capa de nieve acumulada, acercándose a los mínimos históricos.
Esta situación impacta directamente en la producción agropecuaria. La falta de agua ha provocado una menor disponibilidad forrajera, afectando la condición corporal del ganado bovino, ovino y caprino en sistemas de extensivos. Se han reportado pérdidas de estado, mortandad y serios riesgos para la supervivencia de animales gestantes. De persistir las condiciones, se proyectan menores tasas de destete, reducción del peso de los animales y pérdidas significativas en la productividad general del sector.
Como contrapartida, el decreto establece beneficios concretos para los productores que acrediten la afectación mediante un certificado oficial. Entre ellos, se dispone la exención del pago del impuesto inmobiliario rural y del impuesto de sellos para los contratos de arrendamiento. Asimismo, se ordena la suspensión de las ejecuciones fiscales por deudas de impuestos provinciales durante el plazo de la emergencia y hasta 180 días después de su finalización.
Para coordinar la respuesta estatal, se crea el Comité de Emergencia Hídrica, Social y Productiva, integrado por los titulares de los ministerios de Economía, Producción e Industria; Energía y Recursos Naturales; Infraestructura; Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres; y Jefatura de Gabinete. Este comité tendrá facultades para autorizar de manera excepcional y sin límites de monto la adquisición de bienes, servicios y obras necesarias, así como para otorgar subsidios a municipios y comisiones de fomento. La norma entra en vigencia a partir de su publicación en el boletín oficial.