“Alicia no se baja”: el particular contexto que ubicaría a la gobernadora como candidata

Alicia Kirchner ya va por su segundo mandato y a poco de las elecciones ejecutivas del año que viene, su nombre permanece en dudas. Si bien diversas circunstancias de la política la mantienen como una carta difícil de repetir hacia el 2023, hay voces dentro del peronismo santacruceño que no la quieren bajar de esa pelea. 

Eso, a su vez, responde a un contexto general en donde el Frente de Todos no consigue candidatos potables y observa cómo otras figuras crecen a pasos agigantados. 

Lo cierto es que la gobernadora no podría seguir compitiendo si no fuera porque en la provincia, la re elección sigue siendo indefinida. Esa cuestión y la ley de Lemas, son algunos de los puntos más controversiales y motivo por el cual, año a año, se discute la posibilidad de modificarse. Por ahora, hay un “siga-siga”.

Pero el nombre de Alicia Kirchner como una candidata fuerte no es solo un rumor. Altas fuentes de Gobernación le confirmaron a este medio que la  gobernadora “no se baja” y –por ahora- es una de las candidatas para el 2023. 

Sucede que el oficialismo se encuentra en una situación compleja: en el tablero político son tres los nombres fuertes que ya se instalan para competir por la Provincia. El intendente de El Calafate, Javier Belloni, el intendente de la capital Pablo Grasso y el diputado nacional de SER-Unidos, Claudio Vidal.

Los primeros dos, intendentes que responden al kirchnerismo. Aunque el caso de Javier Belloni es una incógnita, puesto que en las entrañas del peronismo, lo dan como posible competidor “por afuera” del Frente de Todos.


Pablo Grasso y Javier Belloni

En tanto, Pablo Grasso es un fiel de la gobernadora y uno de los que más suena para sucederla  (siempre y cuando Alicia no se candidatee). La única cuestión que podría aguar esa posibilidad, es el temor a perder Gallegos a manos de Cambia Santa Cruz. 

Sin un candidato o candidata fuerte para suplantar al intendente, la ciudad podría caer en manos de la oposición, que ya viene acechando desde la última elección legislativa, con un sorprendente triunfo. 

Con este panorama, dentro del kirchnerismo solo quedaría un nombre: el de la propia mandataria provincial. 

Nada es seguro todavía, claro, si se tiene en cuenta que cada semana y mes en el país y la provincia, se presta para nuevos escenarios políticos. Como la teoría de que el propio Máximo Kirchner podría desembarcar a la provincia. Una propuesta que hoy parece más una ilusión de algunos dirigentes locales, que otra cosa.

El tiempo acomodará el cuadro, que hoy parece estar un poco nublado para el oficialismo provincial.