En 28 de noviembre, la situación política se vuelve cada vez más tensa. Ahora, tras el pedido de interpelación al intendente Fernando Españón de parte de los concejales del Frente de Todos, se desató un escenario de insultos y abucheos en el Concejo Deliberante local.
Todo ocurrió cuando el jefe comunal apareció sorpresivamente durante la sesión en la que se lo convocaba para ser interpelado. Los ediles del Frente de Todos creían que no lo haría porque lo esperaron durante toda la sesión pero finalmente se hizo presente 30 minutos después del cierre. Junto a un par de empleados municipales y un regalo para los concejales.
En efecto, Españón les llevó una “pala” a los concejales, en señal de “ponerse a laburar”. La situación se volvió realmente tensa, porque el jefe comunal se limitó a leer un documento y a entregar varias hojas a modo de respuesta sobre los puntos que habían solicitado los ediles del Frente de Todos.
“El viernes empezamos la sesión a las 9 y lo esperamos hasta las 9:30 y como no llego dinos por finalizada la sesión. Veinte minutos más tarde empezó a llegar al HCD una cantidad de personas que desconozco si son todas son empleados municipales. Con bombos y platillos, entraron al Concejo Deliberante, nunca le prohibí el paso, no puse policías y hasta los recibimos a todos en la sala de sesiones”, relató en diálogo con La Tecla Patagonia, el presidente del Concejo, Lucas Cerezo.
“A los 10 minutos llegó Españon acompañado de sus secretarios, sus hermanos, sus cuñados y su señora. Con una soberbia y arrogancia pocas veces vista, el intendente hizo un monólogo, entregó una cantidad insignificante de hojas que nada tenían que ver con los puntos del temario de la interpelación y se fue. En el medio pasaron muchas cosas como por ejemplos gritos, insultos a los concejales, y también actitudes patoteras a la letrada del Concejo”, agregó después.
CONTEXTO
La situación es un tanto particular: el jefe comunal, Fernando Españón, responde a las filas del partido SER, pero el Concejo Deliberante está integrado por cinco ediles del Frente de Todos. Eso hizo que la interna se viva a flor de piel desde los primeros días de gobierno y condicione al único intendente que responde a Claudio Vidal en la provincia, pero las relaciones se agravaron todavía más cuando el Secretario General de Petroleros abandonó las filas del oficialismo.
Vidal tomó su propio camino y se candidateó para diputado nacional desde su propia fuerza, las relaciones entre el Frente de Todos y su partido, implosionaron por los aires en toda la provincia. En 28 de noviembre, ese infierno fue grande.
Ahora los concejales del Frente de Todos denuncian que el intendente “se cortó solo” y no delega tareas legislativas al Concejo Deliberante. Lo definen como un dirigente con “rasgos autoritarios” y exponen una situación inédita en tiempos democráticos: el jefe comunal Fernando Españón gobierna a espaldas de los ediles y hasta les bloquea el pago a algunos empleados de ese cuerpo.
Es decir, desde hace varias semanas, 28 de noviembre no tiene Concejo Deliberante: no tienen tareas por parte del municipio y todo lo que allí se pueda tratar, el intendente amenaza con vetarlo.
Vale aclarar que este escenario particular, se agudizó una vez que Claudio Vidal resultó la segunda fuerza a nivel provincial y logró una banca propia para la Cámara de Diputados de la Nación. Un efecto que empoderó todavía más al solitario intendente. |
