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Jueves, 28 marzo 2024
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10 de mayo de 2020

El campo enciende las luces de alarma ante la recesión económica derivada del aislamiento

El principal motor de la economía comenzó a mostrar las dificultades propias de la cuarentena. Dólar, impuestos locales y nuevos inconvenientes, entre los dolores de cabeza para el agro

El campo enciende las luces de alarma ante la recesión económica derivada del aislamiento - La Tecla Patagonia

Vía La Tecla https://www.latecla.info/5/home.htm


La pandemia llegó para quedarse. Si bien las primeras presunciones estimaban una salida rápida del período de aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional, su extensión comenzó a tener impacto en las actividades productivas, como así también en las economías regionales, donde el campo es el principal motor de la actividad económica del país y de la Provincia. De forma indirecta, la suba del tipo de cambio, como así también las restricciones en la importación de insumos necesarios comenzaron a ser los nuevos escollos en un sector que gozaba de los privilegios de excepciones en el marco de la emergencia sanitaria. 

El cimbronazo del coronavirus, más allá de la cuestión sanitaria, golpeó fuerte a las distintas actividades económicas. Si bien las agropecuarias contaban con beneficios, el lado B de la pandemia empezó a mostrar su costado más complejo. La suba del precio del dólar, principalmente el paralelo o “blue”, también las restricciones en diferentes distritos para evitar la propagación de la enfermedad, y los nuevos tributos que pusieron en marcha localidades del interior bonaerense, fueron los motivos que encendieron las luces de alerta en los principales dirigentes del agro.

El precio del dólar fue un denominador común de las fuentes consultadas por La Tecla (ver cuadros). En sus diferentes cotizaciones, la moneda estadounidense creció significativamente desde el comienzo de la cuarentena en un contexto de renegociación de la deuda, aunque eso es un capítulo aparte. Si bien los insumos de importación son tasados al valor oficial, diferentes entidades pusieron el acento en la distorsión de precios y el encarecimiento de los materiales y herramientas necesarios. Asimismo se hizo hincapié en el incremento de las retenciones, que, según Carbap, se duplicaron por la escalada del valor del billete norteamericano. 

Por otra parte, las fuentes consultadas por este medio manifestaron su inquietud ante las dificultades en el traslado de mercaderías. Desde el inicio del aislamiento, diferentes comunas han puesto restricciones al ingreso y circulación de camiones, como así también al arribo de trabajadores “golondrina”, para evitar la propagación del virus. En este sentido, desde la Provincia se avanzó al respecto, como también en impedir que los transportistas se vean obligados a realizar un período de cuarentena obligatorio y que, de esta manera, no se perjudique a las actividades que realiza el Mercado de Liniers, que en el mes de abril registró una baja con relación a marzo en las cabezas de ganado que ingresaron.

Otro de los factores de nerviosismo en el sector fue el avance de municipios bonaerenses en tasas que afectan directamente a los productores y que aplicaron en distinta medida las localidades de Castelli y General Lavalle. Más allá de las disputas políticas entre los oficialismos y la oposición, con su consecuente reclamo judicial, estos tributos dejarán tela para cortar, y a los principales dirigentes del agro, con los tapones de punta.

Mientras se espera una mayor flexibilización en las distintas actividades, la curva de estabilidad financiera comienza a ser una señal de alarma; y el campo no escapa a esa lógica. Ante un panorama adverso, las nuevas medidas traen un sabor amargo para un sector que hasta el momento respira con alivio ante la crisis generalizada. 

Mario Raiteri (Coninagro)

“Asumimos compromisos”


El dirigente del Consejo Administrativo de Coninagro y referente de la Federación Nacional de Productores de Papa destacó el respaldo del gobierno en las dificultades del contexto de la pandemia.

En diálogo con La Tecla, Mario Raiteri, miembro del Consejo Administrativo de Coninagro y referente de la Federación Nacional de Productores de Papa, hizo referencia a las dificultades del sector en el marco de la pandemia. Al respecto dijo: “Nosotros asumimos el compromiso que nos toca, que es garantizar nuestra mercadería en los distintos mercados del país, porque el sudeste de la provincia de Buenos Aires y los partidos de General Alvarado, General Pueyrredón, Miramar, Balcarce, Tandil, Necochea, Lobería y Azul son los únicos proveedores de papas de este año. Por ese motivo está el compromiso de que no haya faltantes y, además, evitar la distorsión de precios”.

En referencia a las dificultades para el sector, Raiteri destacó: “Siempre contamos con el respaldo del ministro Javier Rodríguez, y ha sido fundamental no sólo solucionar las cuestiones que tienen que hacen a los cuidados sanitarios que establece el Gobierno y los epidemiólogos con respecto a prevenir el contagio, sino lo que tiene que ver con el tránsito de trabajadores golondrina, que son de localidades cercanas a las provincias, y de su vuelta a la chacra, porque vienen trabajadores de otras provincias. También fue una complicación la circulación de los camiones, porque hubo muchos retenes, y al comienzo del aislamiento había problemas de comunicación por el ingreso de mercaderías que no estaban habilitadas, y eso generaba otros costos, pero siempre encontramos el diálogo con la Provincia”.



Gabriel De Raedemaeker (CRA)

“Están apareciendo complicaciones”


El representante de Confederaciones Rurales Argentinas señaló las dificultades que atraviesa el sector con la logística y con el abastecimiento de insumos necesarios para la actividad.

El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker, habló con La Tecla acerca del panorama actual y las dificultades en el campo. Al respecto indicó: “Es-tamos tratando de llevar adelante la producción dentro de los términos que permite esta cuarentena, más allá que el campo no tiene fechas y no tiene horarios, y en estos momentos de cosechas es imposible detenerse; por eso tenemos los cuidados y hay que cumplir con los protocolos, porque nuestra actividad es impostergable y no se pueden diferir muchos días”.

En referencia a los problemas con la logística y las medidas implementadas en distintos distritos, el vicepresidente de la CRA dijo: “En un primer momento tuvimos conflictos en muchas provincias, hasta que se implementaron algunas medidas y uniformidad de criterios. Entiendo cuáles eran los requisitos que había que cumplir para evitar la aglomeración, pero con las condiciones para seguir en actividad. Si bien esta no es una problemática del campo, sí se dan cuellos de botellas en los acopios, las ferias, los puertos; y fue allí donde aparecieron algunas situaciones conflictivas”.

Acerca del abastecimiento de insumos necesarios para desarrollar sus actividades, De Raedemaeker aseveró: “Hoy están apareciendo algunas complicaciones en la moneda con que se va a realizar la operación; con esta diversidad de tipos de cambio aparecen algunos inescrupulosos que tratan de cubrirse ante posibles variantes. Para la reposición de insumos o repuestos que vienen de afuera y tienen sus precios dolarizados aparecen precios intermedios entre el valor del dólar oficial y el del dólar bolsa; por eso, ante una necesidad urgente, la gente se ve obligada a aceptar un tipo de cambio que no es el oficial, y para lograr esa compensación hay un aumento de precios en dólares del insumo”.
 

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