2019 a la vista: Juntos Somos Río Negro evita las definiciones y juega con la re-re

Las provincias comienzan a definir su calendario, sin embargo, Río Negro es tierra de especulaciones. El propio gobernador Alberto Weretilneck titubea al momento de dar definiciones. La falta de un candidato firme que lleve el estandarte del oficialismo en 2019, como así también una conclusión respecto a la fecha de los comicios son puntos que la oposición toma a su favor en un panorama con más dudas que certezas.

La posibilidad de una re-reeleción del gobernador comenzó a agitar el avispero político, pero cuáles son las chances para continuar en el Ejecutivo provincial.

En este sentido, el consultor Pablo Gustavo Díaz, dialogó con La Tecla Patagonia y analizó el panorama para el oficialismo de cara al proceso electoral de 2019. Al respecto señaló:  “La imagen de la gestión de Alberto Weretilneck es muy alta: 62% positiva contra 32% de negativa. El ciudadano valora su desempeño como gobernador y especialmente le reconoce las obras del Plan Castello que se empezaron a desarrollar en los últimos meses”. Al mismo tiempo sentenció: “Pero esa buena imagen y reconocimiento de la gestión no se traslada en forma directa a votos, ya que ante una hipotética re-reelección cuenta hoy con solo un 26,2% de intención de voto”.

“Huelga decir que ese 26,2% le alcanza para erigirse hoy como el político rionegrino con mayor intención de voto a gobernador, ya que su archi-adversario histórico, el intendente de General Roca, Martín Soria, solo alcanza al 25,4% en forma individual. Pero aun así es muy baja para someterla a un proceso de re-reelección, ya que el 55,4% del electorado rechaza esa posibilidad” señaló el analista.

“En la cabeza del elector promedio está muy instalado que éste es el segundo mandato de Weretilneck y que no hay posibilidades constitucionales de un tercero” recalcó.

Sobre las posibilidades del partido de gobierno de continuar en el Ejecutivo, Díaz, explicó:  “Juntos Somos Río Negro tiene grandes chances de continuar en el gobierno a partir de 2019, si: separa las elecciones provinciales de las nacionales, adelantándola, y  amplía su espacio sumando a otros espacios populares no kirchneristas, como por ejemplo el Peronismo Federal de Pichetto y el progresismo pan radical alineado con el pensamiento de Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer que a nivel nacional se nuclean con el socialismo santafecino”.

No obstante expresó: “No así con el PRO y el radicalismo más afín a Cambiemos, que más allá de las buenas intenciones de sus dirigentes, cuentan con una base electoral muy refractaria a alianzas de corte populista.

En conclusión enfatizó: “La clave de la siguiente elección pasará entonces por tres  variables fundamentales:  la fecha de la elección, las alianzas que se puedan reconfigurar  y la forma en que se elijan los candidatos y sus acompañantes en la fórmula”.