El gobierno de Mariano Arcioni es desde el comienzo una tarea muy complicada. Primero porque le toca reemplazar a un líder histórico como Mario Das Neves con todo lo que eso implica, y luego porque la situación que atraviesa la provincia dista mucho de ser ideal, normal siquiera. En este contexto de crisis política, económica y social, el Gobernador debe lidiar con las urgencias cotidianas de gestión, pero también con los cimbronazos internos y externos producto de un liderazgo con escaso respaldo. |