Río Gallegos: un parche desató la furia en la capital

El izamiento dominical del pabellón nacional en la intersección de las avenidas Kirchner y San Martín es una tradición que llena de orgullo a los vecinos de la capital, sin embargo un "arreglo" en la bandera argentina generó indignación en la comunidad y consideraron que se trata de una “falta de respeto”.

Según destaca el matutino "La Opinión Austral", especialista en ceremonial y protocolo indicaron que -en este caso específico- no está permitido parchar la bandera oficial, alegando desconocer por qué el área comunal actuó de esa manera.

Desde Protocolo del Municipio, señalaron que se trató de un “remiendo”, explicando que la rotura era de unos 40 centímetros “y así era peor proceder a izarla”.

Además, subrayaron que el arreglo “no le quita el valor emblemático al símbolo”, considerando que “no se está agregando nada que desvirtúe el significado o forma de la bandera argentina”. “Cuando se pueda cambiar, se cambiará”, aseguraron.

En esta línea se destacó, que en casos de duelo, está permitido poner un listón negro para simbolizar el duelo, o bien colocar la bandera a media asta, por ejemplo ante un fallecimiento. Colocarle parches no corresponde, según lo estipula la Ley de Tratamiento de la Bandera.

El inusual caso despertó la duda, ¿cómo se descarta el uso de la bandera argentina cuando está percudida o rota? La reglamentación habla del cuidado de la bandera y el respeto que se merece.

La bandera nacional que no tiene el sol distintivo, por ejemplo, sí se puede lavar y hacer lo que sea con ella, porque es de uso público normal. La bandera nacional con sol de izamiento o flameo, en contraparte, no.

Fuente imagen: La Opinión Austral