Por Alejandro De Angelis (@alejodeangelis)
En las últimas semanas los vecinos de Perito Moreno se pusieron al frente de un reclamo que viene creciendo desde hace tiempo en la localidad respecto de la contaminación efectuada por parte de la empresa provincial Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) a una reserva natural de la localidad.
Concretamente, advierten que la compañía estatal vuelca fluidos cloacales desde su planta mediante canales hechos con máquinas sobre una zona declarada como reserva municipal, que además se encuentra a pocos metros de un caudal de agua que alimenta del suministro a toda la comunidad.
Los canales son de 800 metros de largo y desembocan en el área protegida.
"La planta de tratamientos de residuos cloacales afecta a las napas de agua del río Deseado donde justamente nace", explicó a La Tecla Patagonia el dirigente de la localidad Darío Suárez, quién además explicó que allí se encuentran las nacientes del río, el segundo más importante de la provincia de Santa Cruz, que recorre más de 800 kilómetros, pasando por Las Heras y Pico Truncado.
La reserva cuenta con 3541 héctareas.
La Reserva Municipal Valle Deseado fue protegida en 2016 a partir de una ordenanza municipal. Allí se estableció su superficie por un total de 3541 héctareas. La norma, que fue votada por unanimidad en el Concejo Deliberante de la localidad, tiene como objetivo principal “cuidar el agua, recurso vital para la subsistencia de todo ser vivo; y teniendo en cuenta que allí se encuentra emplazada la Planta de Captación de Agua Potable de Servicios Públicos Sociedad del Estado, la cual provee del servicio de agua a toda la población”. “La idea de proteger este lugar surgió porque hay mucha diversidad de flora y fauna. Es un valle hermoso al que la gente va a disfrutar y pasear”, aseguró Suárez, quién impulsó el proyecto de protección, al tiempo que agregó que “está prohibida toda obra que haga servicios públicos ahí. La responsabilidad es tanto del Municipio como de la empresa”.
“La municipalidad debiera interceder y denunciar”, dijo el dirigente, y adjudicó la falta de acción a que tanto el Intendente de localidad Mauro Casarini como la conducción de la empresa, a cargo de Lucio Tamburo, son del mismo signo político, el Frente para la Victoria.
Los vecinos denuncian que los daños ambientales están a la vista.
La Tecla Patagonia intentó obtener una respuesta desde la empresa en comunicación con Tamburo, quien prefiriò no hacer declaraciones al respecto. Según cuentan los vecinos, el problema ya fue denunciado con antelación, y las respuestas fueron nulas tanto de parte del estamento provincial como de las autoridades municipales.
Al respecto, el concejal de la localidad, Damián Pessolano (Partido Obrero), recordó en diálogo con este medio que “la vez anterior se tiraban la pelota entre los dueños de un campo lindero y Servicios Públicos. El hecho grave es que se está contaminando un recurso natural importante para los peritenses”.
“Hacemos responsable de las consecuencias ambientales como en la salud de cada habitante que se encuentre expuesto a los nocivos residuos a Servicios Públicos Sociedad del Estado”, decía el comunicado presentado por el concejal el año pasado.
En tal sentido, Pessolano aclaró que “eso es responabilidad de SPSE pero también lo es del Municipio, ya que está en el ejido municipal”, y recordó las presentaciones que hizo ante el Concejo Deliberante para interpelar a Tamburo y al jefe local de la empresa, que no obtuvieron respuestas oficiales.
“Vecinos de la localidad han hecho denuncias y no han tenido eco. Servicios Públicos mira para otro lado, el Intendente mira para otro lado, y el foco de contaminación sigue estando. No hace falta ser perito ni especialista ambiental para darse cuenta de que eso no está bien”, aseguró el edil peritense.
Respecto de la calidad del agua, que podría verse afectada por los efluentes, Pessolano precisó que “el estudio lo hace Servicios Públicos en sus laboratorios. Ellos garantizan la calidad del agua porque le adicionan cloro. El agua está pesada por la cantidad de cloro que tiene, con mucho olor a lavandina, pero eso le garantiza la eliminación de bacterias y microorganismos, pero no garantiza la eliminación de algún otro componente en el agua que se dañino para la salud como algún metal pesado o un hidrocarburo”.
El caudal de agua del río cercano alimenta a la localidad.
Por ahora, el silencio oficial se mantiene. No hay comunicados de la empresa ni declaraciones del funcionario a cargo, tampoco del Ejecutivo provincial. Desde el Municipio, solo evitan echar culpas y prometen un futuro saneamiento sin fecha establecida.
Quien también se refirió al asunto fue la diputada nacional Nadia Ricci (Cambiemos), que aseguró que “hace 10 años que los vecinos esperan que Servicios Públicos resuelva este problema porque desde que se construyó la planta nunca funcionó como corresponde",
La flora y fauna del lugar es motivo de estudio y preservación.
La Diputada recalcó que la problemática no solo es ambiental, sino que es un tema de salud pública. "Este verdadero atropello a nuestra salud pública, tendría que haberse atendido con anterioridad porque más allá de las reiteradas denuncias de los vecinos, el Intendente no puede desconocer que esto está ocurriendo”, dijo Ricci y reconoció que “es competencia de servicios públicos”.
Mientras tanto, la inacción de las autoridades a cargo podría volver irreversibles los daños al ecosistema y la salud de los habitantes de la localidad.
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