El intendente de General Roca, Martín Soria, pelea por ser el próximo gobernador de la provincia de Río Negro; sin embargo suma controversias y denuncias por irregularidades a su administración. La falta de transparencia, las decisiones unilaterales en el Partido Justi-cialista y la influencia de su grupo familiar son los principales puntos que ponen en peligro la carrera por el Ejecutivo el año que viene.
La personalidad avasalladora del mandatario es observada dentro y fuera de la provincia patagónica. En la conducción política se convirtió en la única palabra autorizada dentro del justicialismo, y su figura no reconoce oposición en la definición electoral de 2019 en sus terruños; y a nivel nacional, su familia ocupa lugares estratégicos en los órganos del partido.
Por otra parte, en su gestión municipal, como también ocurrió en la de su padre, el entorno familiar es protagonista en cada una de las decisiones, y cada integrante supo incrementar el poder dentro y fuera de General Roca.
Tal como reflejara La Tecla Patagonia, la gestión de Carlos Soria se caracterizó por conformar un estrecho círculo de funcionarios, todos ellos, familiares y amigos. La práctica no se interrumpió con su hijo como sucesor en el sillón municipal, y su ímpetu se hizo notar a nivel nacional.
Si bien la cabeza en la actual conducción de General Roca es el propio Martín, en el organigrama local tiene presencia su esposa, Leila Aschkar, quien está al frente de la Dirección de Asuntos Nota-riales. Su hermano Carlos es una figura recurrente en los pasillos de la Comuna, donde es señalado como asesor del intendente. María Emilia, la hermana y actual diputada nacional, es vista como la sucesora. En tanto sus cuñados, que ostentan sus vínculos en diferentes ámbitos, fueron denunciados en la Justicia por la adquisición de terrenos con favores de la intendencia.
Sobre al quehacer municipal hay más incertidumbre que certezas. La oposición local denunció vicios respecto de la falta de transparencia en las cuentas públicas. En esta línea, las críticas apuntan a la inexistente respuesta por parte del Ejecutivo a los reiterados pedidos de informes opositores acerca del manejo de las finanzas roquenses. Desbarajustes e inestabilidad en la rendición de gastos son los términos más esbozados por sus detractores.
Por otro lado, el modo en la administración no reconoce auto-crítica por parte del dirigente peronista, y la verborragia para con sus opositores es una constante. Sin embargo, en las últimas semanas, una denuncia puso el acento en una compra realizada en 2012 por Mariano Valentín (actual esposo de María Emilia Soria) de dos terrenos, de casi 300 metros cuadrados cada uno, en un remate público muni-cipal, cuando su actividad principal tributaria es la venta al por menor de artículos textiles.
En el área cuestionada, que comprende la calle Güemes entre Bahía Blanca y Posadas, se habría desafectado un espacio público y realizado trabajos con recursos comunales. Además estarían planificadas obras para potenciar el desarrollo de esas arterias. Por ese hecho, el intendente y su familia fueron denunciados en el Ministerio Público provincial.
A nivel político, el jefe comunal es la única palabra autorizada. Cualquier competidor en la carrera a la Gobernación es minimizado y la estrategia de alianzas es una decisión unilateral, que puede romper la unidad del partido en la provincia patagónica. En este sentido, el coqueteo con diferentes actores del peronismo nacional es visto con desconfianza en su terruño.
Si bien los números lo favorecen en los últimos sondeos de opinión, Soria ve peligrar su futuro ante las pretensiones del actual Gobernador, Alberto Weretilneck, de ser reelegido.
Sus modos de ejercer el gobierno, el manejo de las cuentas públicas y la influencia de su grupo familiar en el ámbito local y nacional son los principales cuestionamientos dentro y fuera de su partido. Las irregularidades y su construcción de poder convierten al ro-quense en “un barón” que siempre tiene la última palabra.
Juan Cruz Muñoz (Presidente Mesa Local JSRN)
“No hay transparencia”
El dirigente de la Mesa Local de General Roca de Juntos Somos Río Negro, Juan Cruz Muñoz, dio detalles acerca de la denuncia presentada en el Ministerio Público Fiscal de
la Provincia. En este sentido, en diálogo con La Tecla Patagonia afirmó: “Nos encontramos desde hace varios años con un muni-cipio donde es imposible solicitar
información, porque no se publica y no hay transparencia en los actos municipales”.
Con respecto a los hechos que involucran a familiares del intendente en la compra de terrenos, el dirigente roquense describió: “Un lugar que era una plaza fue desafectado para una subasta, y quien compra tres terrenos era, en ese mo-mento, novio de María Emilia Soria. Posteriormente, uno de esos terrenos fue cedido a otro familiar. Además se utilzó maquinaria y gente del Municipio para mensurar esas tierras. Además, sin permiso del Ente Regulador de Aguas, se hizo de manera ilegal la conexión de agua y cloacas para ese barrio”.
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