Rochás sobre la planta nuclear: "No tienen donde poner semejante cosa"

No cesa la polémica por la instalación de la planta nuclear en Sierra Grande y las repercusiones aún continúan. En este sentido el legislador Nicolás Rochas dio su punto de vista sobre la reactivación del debate. “Si el proyecto fuera en verdad beneficioso y productivo, sin lugar a dudas serían muchos quienes lo querrían. Pero obviamente no es así. No tienen donde poner semejante cosa y por eso insisten con Río Negro, por ser una provincia con mucha agua y poco gobierno” señaló.


Asimismo cuestionó al gobernador provincial y sentenció: “Si contáramos con un gobernador medianamente serio, no se volvería a hablar del tema. Pero Weretilneck es tan débil que no puede defender ni la propia ley que mando a aprobar en la Legislatura. No puede ni siquiera sostener la negativa, supuestamente “indeclinable”, que le mandó por nota a Macri y que publicitó por youtube”. Asimismo agregó: “Por eso la insistencia de Macri con este proyecto, evidencia dos cosas: lo perjudicial que sería para la provincia la instalación de la Central Nuclear y la extrema endeblez de un gobernador sumiso, incapaz de sostener su palabra frente al pueblo”.


En referencia al planteo jurídico de las autoridades nacionales, el también letrado aclaró: “Desconocemos cual sería el planteo para atacar la ley provincial, pero vale recordar fue votada hasta por el legislador Ocampos, representante de Cambiemos en la provincia. De lo que no caben dudas, es de que es imposible realizar ningún proyecto de tal magnitud sin Licencia Social, algo de lo que claramente carece en la provincia”.


“No sólo los rionegrinos nos hemos manifestado categóricamente en contra de la Central, sino también los chubutenses, a quienes se los expondría a los mismos riesgos y perjuicios, tanto ecológicos como económicos” sentenció el legislador.


Sobre la validez de la consulta popular, Rochas señaló: “No tiene ninguna desde el punto de vista jurídico. A esto no lo digo yo, sino la misma ordenanza por la cual fue aprobada, que la consideraba “no obligatoria y no vinculante. Pero si de ese hecho político se pretende extraer alguna conclusión sociológica, entonces sí deberá reconocerse que el 80% de los vecinos le dio la espalda a la consulta”.