Todo indica que el año que pasó ha marcado un antes y un después para la gestión de Alicia Kirchner. El 2017 fue muy complejo, con numerosos reclamos sociales producto de las dificultades del Estado provincial para cumplir sobre todo con el pago de salarios y haberes. Y parece que en los inicios del 2018 han tomado nota. Desde el Ejecutivo encaran la construcción de una muralla alrededor de la Casa de Gobierno para salvaguardar la integridad edilicia y de la gobernadora. |