De forma reciente, la pareja de Lara Bernasconi y Federico Álvarez Castillo alquilaron una casa en Punta del Este para disfrutar de las vacaciones de verano.
Una tarde mientras disfrutaban del verde y la naturaleza, sintieron un estruendo, fue un helicoptero desde el que arrojaron un cordero que cayó en la pileta.
La modelo y el empresario filmaron la secuencia, se divirtieron y horas más tarde asaron al animal y compartieron una noche de jolgorio.
El escándalo no tardó en llegar, hubo denuncias policiales, repercusiones mediáticas, escraches en los locales de Etiqueta negra y amenazas por lo que la pareja decidió dejar la mansión e irse a otro espacio en la costa esteña.
Ahora, el culpable de conducir el helicoptero y arrojar el animal dio su versión de los hechos ante la Dirección de Aviación en Montevideo: “Yo tiré el cordero, intenté hacer una broma que salió mal y pido perdón”.
Por último, admitió que Federico y su familia estaban al tanto de la situación y sabían que el cordero iba a ser trasladado de esa forma.