Lewisland: "Es un problema de soberanía porque estos mini Estados se quedan con todo"

Por Alejandro De Angelis 

Tras la marcha a Lago Escondido iniciada la semana pasada que terminó con enfrentamientos y heridos, intervención de la Justicia y la Policía mediante, La Tecla Patagonia dialogó con Julio César Urien, Presidente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua, sobre la situación que se vive en el atractivo natural ubicado a kilómetros de El Bolsón, donde manda el magnate inglés Joe Lewis. 
 

"Hay que tener en cuenta que la Legislatura en completo de Río Negro declaró de interés esta marcha", dijo Urien, quien contó que planificaron dos accesos: "un camino de montaña, mucho más difícil, por el que se tarda una semana en ir y volver, y el otro un camino (Tacuifí) vehicular, que si está habilitado en una hora se llega al Lago".

-¿Cómo se desarrolló la marcha? 
- Iniciamos la columna de montaña el 4 de febrero, con 52 integrantes. El objetivo era llegar después de 3 días a la cabecera del lago, navegarlo y llegar a una isla que descubrimos en el medio —el año pasado intentamos llegar con un Kayak que dieron vuelta y atentaron contra la vida de los compañeros—. En esa oportunidad eran cuatro kayak con ocho personas, para llegar a la isla, bautizarla con el nombre de los patriotas y poner la bandera.

El primer día que fuimos estaba la tranquera con alambra y cadenas porque algunos pobladores y la gente de Lewis dicen que es privado. Empezamos un día de diálogo y al día siguiente cuando llegó el grueso de la gente decidimos saltar por arriba de la tranquera y se desató una agresión brutal, con caballos, piedras, palos y perros. Rompieron autos y hubo varios heridos. Una mujer bombera que venía de Ushuaia recibió un piedrazo en la cabeza y tuvieron que internarla —le dieron 5 puntos. Logramos pasar la tranquera, la policía intervino y evitó un desastre. Por los incidentes vinieron los fiscales y el Jefe de la Policía de Bariloche.


 

Esta gente que era dirigida por el abogado de Joe Lewis, José Luis Bianco, estaba dispuesta a que no pasemos. Mientras que la gente y la guardia de Lewis intentará que no ingresáramos, los pibes que iban por el camino de alta montaña llegaron a la isla, clavaron la bandera e hicieron un acto. Después fueron hasta la otra cabecera, donde está la mansión más grande del complejo de Joe Lewis. Se quedaron en una zona que se llama Camino de Silla donde uno puede acampar y se quedaron ahí. Fueron a las fauces del león. Llegó la gente de Lewis, pero nosotros alertados con el Juez y los fiscales logramos que interviniera la Policía de Montaña y evitara cualquier agresión. Pasaron la noche y al día siguiente se volvieron remando y se juntaron con el grueso de la columna, que mañana llegan a El Bolsón. 

Nosotros no llegamos pero lo importante es que el tema esté en el escenario del país. Lo grave es que hay un fallo del Tribunal Superior de Justicia de la provincia, ratificado por la Corte Suprema de la Nación, que se tienen que habilitar estos caminos hace más de ocho años. No tienen capacidad para implementarlo, le da la orden al Gobierno que tampoco lo implementa, entonces estos sectores de privilegio y de gran poder se van consolidando. Incluso desde el ministerio de Seguridad de la Nación mandaron a la Prefectura Naval para que garantice la seguridad en el Lago porque íbamos a navegar, y no pudieron entrar. Lewis no los autorizó. En una zona de frontera no pudo entrar la Prefectura. Te demuestra que este gran empresariado, expresión del poder financiero global, en la provincia todos terminan aceptando esta realidad de subordinarse a las directivas de Joe Lewis. Es un problema de soberanía importantísimo porque estos mini Estados se quedan con todo.

 

-Por qué parte de los pobladores se resisten

-Los pobladores no son muchos pero acá hay una realidad: hay ausencia del Estado. Ese rol lo cubren estos empresarios. Dan trabajo, te ayudan con el camino, ponen dineron en un hospital o donan una ambulancia, entonces mucha gente se hace dependiente de esta gente. Lo que hay es una ausencia del Estado.

 

-¿Y el Gobierno de la provincia no está dispuesto a meterse?

-No, porque tiene que confrontar con este poder. Todos los legisladores, incluso del partido de Gobierno, aprobaron la declaración de interés de la marcha. Nosotros vimos que cuando la Policía y los fiscales se pusieron de mediadores entre la gente de Joe Lewis y nosotros, ellos no ejercían el rol de guardianes del orden, ellos consultaban sobre todo con la gente de Joe Lewis. Aquí la política la dictan estos empresarios que van acaparando y ocupando más espacios. Este es amigo de Macri, hizo la reunión con Obama ahí apenas asumió. Lo primero que hizo Macri  fue modificar el Decreto 820 de la Ley de Tierras permitiendo que todos estos sectores puedan adquirir mayores extensiones. Esto es un mini Estado, dentro del Estado, cada vez más grande. Acá se conocen todos, y la gente está dividida. Muchos vecinos que pasan y nos saludan, nos dicen ustedes vienen y se van pero nosotros nos quedamos acá, y acá te aprietan.

Lo importante es que intervengan y que cumplan su rol el Gobierno y la Justicia porque está en juego nuestra integridad territorial. Nosotros vamos en paz, con la Ley en la mano, respetando los Derechos Humanos y esta gente de pasa por encima. No mataron algo de casualidad.

Lo no quieren ellos es perder su privacidad, y le entramos por la montaña y le vamos a terminar entrando por Tacuifí. Este es un caso testigo.

 

-Daría la sensación que falta una decisión política. Una de las impulsoras de que se abra el camino es la exsenadora Magdalena Odarda que ahora tiene un cargo en Nación y se entiende que mayor influencia ¿Se comunicó con ustedes?

-Sí, ella inició hace nueve años todas las denuncias que salieron con sentencias favorables. La semana pasada su apoderado emitió una cautelar para garantizar nuestra seguridad. Vino su hijo, que es legislador en la provincia de Río Negro. Pero esta gente tiene el poder, son el poder real. La política se subordina. Acá estuvo La Cámpora, la Evita, CTA, CGT, ATE, los maestros, es un conglomerado social y político enorme.

 

-¿Cómo sigue el reclamo?

-Nosotros presentamos ya la vez pasada una denuncia penal que está asentada en El Bolsón. La quisieron archivar porque también manejan influencia en la Justicia, pero nosotros somos insistidotes y tenemos muchos abogados. Todo eso genera una consciencia que nosotros necesitamos. Estas marchas las mantenemos. Cada vez somos más conociendo y defendiendo la soberanía.