En el primer trimestre, la Provincia perdió el 30% de sus ingresos de lo esperado en el presupuesto

El gobierno de la provincia de Santa Cruz, a través de su ministra de Economía, Marilina Jaramillo, presentó informe sobre el estado de las cuentas públicas tras el primer trimestre del año. Los resultados revelan una significativa brecha entre ingresos y gastos, así como estrategias que está adoptando el Ejecutivo para enfrentar la crisis económica, en un contexto inflacionario.

Según Jaramillo, el gasto en los primeros tres meses del año se ha distribuido mayoritariamente en salarios, representando un 65% del total. El 18% se destinó a la coparticipación municipal, mientras que el saldo restante se asignó al funcionamiento del Estado, incluyendo los pagos de deuda pública.

En contraste, los ingresos han sido considerablemente menores de lo esperado, aproximadamente un 30% por debajo de las proyecciones presupuestarias para 2024. Este déficit se atribuye a cambios en la política económica nacional, lo que ha impactado negativamente en los ingresos provinciales.

La caída en los ingresos, tanto en términos nominales como reales, se ha visto exacerbada por la recesión económica y la inflación. Por ejemplo, los ingresos por regalías petroleras han experimentado una disminución significativa, a pesar de un crecimiento inicial impulsado por la devaluación.

Sin embargo, la provincia implementó medidas para enfrentar esta situación. Santa Cruz posee 76.500 millones de pesos en los Fondos Unificados de Cuentas Oficiales (FUCO), que comprenden los recursos de empresas estatales y una parte del Tesoro provincial. Estos fondos han sido cruciales para adquirir medicamentos esenciales que fueron recortados a nivel nacional.

En cuanto al pago de salarios, se explicó que se optó por utilizar fondos genuinos en lugar de recurrir a financiamiento externo, como solía hacerse en el pasado. Esta decisión ha permitido pagar los sueldos en los primeros días del mes, antes del cuarto día hábil, sin incurrir en costosos intereses.

Jaramillo enfatizó que estas medidas buscan proteger los intereses de los ciudadanos santacruceños en medio de la crisis económica. Aunque el camino es desafiante, el gobierno está comprometido a mantener la estabilidad financiera y garantizar el bienestar de la población.