El Movimiento Popular Neuquino está al rojo vivo en medio de un proceso de transición política que atraviesa luego de perder la conducción de la Provincia tras 61 años.
Por más de que las diferencias se quieran maquillar, hay una fuerte crisis interna dentro del partido que tiene su raíz en duras críticas dirigidas al exgobernador Omar Gutiérrez, quien actualmente preside la Junta de Gobierno del MPN.
Según le dijo a La Tecla Patagonia alguien del seno de la coalición provincial, el enojo con Gutiérrez radica en falta de autocrítica por el resultado de las elecciones de abril del año pasado, falta de financiamiento para las seccionales del partido en la Provincia, su posicionamiento a favor de la campaña presidencial de Sergio Massa inconsulto con la militancia y también su presencia en el directorio de YPF de espaldas al MPN.
En este contexto, La Tecla Patagonia dialogó con el presidente de la Convención del MPN y exgobernador, Jorge Sapag, para tener la visión de la conducción partidaria acerca del momento que atraviesa el espacio.
“El MPN es un partido que tiene historia y que se prepara para cumplir el próximo cuatro de junio 63 años de trayectoria, en los cuales el espacio ha atravesado circunstancias difíciles, como por ejemplo en 1966 cuando por el golpe de estado de ese momento hubo que dejar el Gobierno y estar proscriptos. Hoy toca por un resultado electoral no gobernar la Provincia, pero eso no significa un drama, sino que son los juegos de la democracia. Desde el 2007 hasta el 2023 (mis dos mandatos y los dos de Omar Gutiérrez) hemos construido una jurisdicción que tiene hoy un despliegue económico fenomenal. El Movimiento está fuerte, tiene 95.000 afiliados y sacó 140.000 votos en los comicios de abril del 2023, es decir, no estuvo lejos de un triunfo, pero fallaron las colectoras. Hay que digerir lo que pasó y prepararse para las próximas contiendas electorales”, consideró Sapag en primer lugar.
Acerca de las críticas hacia Omar Gutiérrez manifestó: “Es el presidente del partido y por supuesto que todos los dardos y las piedras se tiran para buscar culpables sobre lo que pasó, y lo que hay que hacer es buscar causas. Por supuesto que hay errores propios, pero quien quiere criticar viene y lo hace para con quienes somos los conductores del espacio actualmente. Lo concreto es que debe darse la discusión de frente y la salida es hacia dentro. La crítica artera y la descalificación no le sirve a nadie. Aquel que quiera sembrar discordia y hacer leña de una derrota electoral no le va a servir, porque este es un movimiento que está acostumbrado a creatividad. Los problemas no se van a resolver serruchándole el piso a alguien”.
Por otra parte, vale recordar que la lista Azul y Blanca del MPN (también conocida como la pata petrolera) que encabezan los sindicalistas Marcelo Rucci y Guillermo Pereyra también cuestionó la conducción actual del espacio. En ese sentido, Sapag expresó en diálogo con este medio: “Nuestro mandato vence en el 2026 y deberán esperar para presentar sus propuestas mejoradoras”.
Por otro lado, y en medio de esta feroz interna política, el Movimiento Popular Neuquino mira de reojo las elecciones legislativas del año que viene, teniendo en cuenta que la Provincia renueva las tres bancas en el Senado (hoy pertenecen a Lucila Crexell, Oscar Parrilli y Silvia Sapag); y que además el MPN renueva una en la Cámara de Diputados, la cual actualmente ocupa Osvaldo Llancafilo, quien reemplazó el año pasado al gobernador Rolando Figueroa.
En ese sentido, el presidente de la Convención declaró: “Deben postularse los candidatos para las elecciones legislativas del año que viene en ambas cámaras. Quienes quieran serlo, como autoridades partidarias vamos a dar las garantías para que puedan presentar sus propuestas”, y concluyó: “Sin embargo, hoy la temática central está radicada en cómo resolver los problemas nacionales que impactan fuertemente en la Provincia. Gracias a Dios, Neuquén tiene el 85% de recursos propios”.
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