El analista político rionegrino, Lasse Paniceres, se refirió a la construcción de liderazgo que hicieron los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa y de Río Negro, Alberto Wereteilneck, a un año de haber ganado las elecciones en sus respectivas provincias.
Cómo construyeron su imagen en campaña y qué resto les queda en una gestión que obliga encender todo el tiempo las luces de alerta. Cómo canalizaron los primeros meses en el Ejercicio del poder y con conflictos salariales a la orden del día. La relación con Nación y el posicionamiento político con los opositores.
Respecto a la figura del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, Paniceres sostuvo: “El Gobernador está intentando construir su propio MPN 4.0. En su espacio “Comunidad” alberga a dirigentes de un abanico ideológico que va desde la izquierda ambientalista hasta la derecha punitivita, pasando por un sector de centro derecha libertario, todo conducido por él que es la figura más fuerte y relevante. No tiene a nadie que le haga sombra y él se encarga de que su liderazgo sea fuerte, indiscutido, dominante y muy carismático”, explicó.
En este sentido agregó: “No podemos decir todavía que sea un liderazgo populista porque falta que termine de desplegar las estrategias de gobernanzas. Creo que la transición está terminando y ahora se viene esto en la Provincia”.
Respecto al MPN, el analista consideró: “Es sin dudas el gran perdedor y está en un proceso de lenta agonía. Creo que está clavado en la única figura que hoy puede resaltar que es Mariano Gaido y en lo que pueda llegar a hacer en tres años. El MPN depende de Mariano Gaido para su supervivencia”.
Sobre el liderazgo de Alberto Weretilneck de Río Negro, Paniceres indicó: “Cuando Wereteilneck decidió ser candidato nuevamente fue algo así como aquellas películas de Clint EastWood, que está en retirada y tiene que volver al ruedo porque la coyuntura llama al líder. Frente a un gobierno que se había declarado hostil a su propio liderazgo, Weretilneck vuelve para reordenar el proyecto político que él fundó junto a Pedro Pesatti”.
“Este reacomodamiento que plantea Weretilneck un año después está plagado de conflictos y de situaciones a enfrentar desde el tema de seguridad, salud, educación. Tuvo que ensayar un nuevo Gabinete para dar nuevas soluciones. En el plano político, si bien el Gran Acuerdo se rompió en una parte, porque se fue La Cámpora, pero se mantiene con la UCR y el Frente Renovador, en roles técnicos y segundas líneas pero está, es decir que el Gran Acuerdo en mayor o menor medida funciona”.
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