Gutiérrez se puso al hombro el conflicto de la PIAP

El Gobernador neuquino Omar Gutiérrez recibió ayer a los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), que se encuentra paralizada desde el año pasado por decisión del Gobierno Nacional, situación que sae agravó este año cuando se canceló la construcción de la cuarta central nuclear para la cual iba a ser proveedora. 

El mandatario les aseguró que están “en tratativas” con Nación para que compre las 22 toneladas de agua pesada que están actualmente en stock, una medida que permitiría ingresos económicos para cubrir los salarios hasta fin de año. “Para que garanticemos el trabajo en la PIAP por los próximos tres años deberíamos convencerlos para que nos compren la demanda de los próximos 30 años", precisó Gutiérrez.

Asimismo, el Gobernador destacó “la actitud constructiva y positiva” de los trabajadores de la planta así como “la búsqueda conjunta con el gobierno nacional y provincial para la construcción de soluciones”.

"Estamos trabajando en elaborar un proyecto que atraiga a inversores para llevar adelante la reconversión de la PIAP. Todos entendemos que la solución pasa por tener la planta abierta y trabajando”, precisó por último el mandatario neuquino.