Argentina
Viernes, 19 abril 2024
16/06/2014
GUSTAVO CALLEJA
"El optimismo de Galuccio carece de fundamentos"
Expresó el ex secretario de Energía de la Nación al opinar sobre el proyecto de ley del Gobierno nacional para regular la explotación y exploración de los hidrocarburos no convencionales
El ex secretario de Energía de la Nación durante la presidencia de Raúl Alfonsín, Gustavo Calleja, en diálogo con La Tecla Patagonia opinó sobre el proyecto del Gobierno nacional de regular mediante una ley complementaria a la ley Corta, la explotación y exploración de los hidrocarburos no convencionales.

-¿Qué le parece la intención del gobierno nacional de regular con una ley complementaria la explotación y exploración del no convencional? ¿Lo considera necesario?

-El conocimiento que se tiene de los hidrocarburos no convencionales, especialmente en Vaca Muerta, es insuficiente para emitir una opinión definitiva. El optimismo excesivo de Galuccio y algunos opositores carece de fundamentos indiscutidos: nunca se debe brindar antes de cumplirse el hecho a festejar. Hasta ahora son pozos pilotos y no se conocen datos fidedignos relacionados con las profundidades, el destino del agua utilizada, los daños al ambiente y al habitad de las comunidades que habitan la zona, a y especialmente a la producción de los pozos en producción, ya que existen datos no oficiales (como todo lo relacionado con este tema) que señalan que la incorporación de una mayor cantidad de nuevos pozos no alcanza a cubrir la caída de la producción de los ya habilitados.

Me surgen dudas sobre las inversiones necesarias y, especialmente, sobre sus costos. Y ello determina las condiciones que deberían regular el retorno de las inversiones. También sobre los beneficios otorgados por el gobierno a las empresas: cuál es su tasa de retorno?, el Petrogas para el mercado interno se pagará o ajustará en base al valor dólar o a los costos internos? a cuánto ascienden los subsidios, subvenciones, exenciones, etc…

Si esos temas no se clarifican, los plazos de las concesiones de la ley actual (nº 17.319) son más que suficientes.

- Según el borrador los puntos más polémicos son el tema de congelar las regalías; organizar licitaciones con compromiso de inversión; eliminar el sistema de acarreo. Muchos señalan que estas cuestiones restringen la participación de las empresas provinciales. ¿Qué opina?

-El tema del porcentual de regalías, como del canon y otros aportes, deben ser materia exclusiva de la ley de hidrocarburos. Lo que debe determinarse es la participación de las provincias no productoras, pero que contribuyeron al desarrollo de toda la infraestructura hidrocarburifera, presente en las mismas y la obligación de invertirlas en mejoras relacionadas con la actividad que las genera. No puede tolerarse la aparición de candidatos presidenciales (Sobich y Das Neves por ejemplo) que disponen de cuantiosos recursos de inexplicable origen.

- ¿De avanzar esta iniciativa considera que las provincias perderían soberanía sobre sus recursos?

-La soberanía solo corresponde al Estado nacional. Las provincias son autónomas y fueron creadas por los revolucionarios de Mayo, ya que nacimos Nación, porque nos quedamos con los que pertenecía al rey de España. Belgrano, Moreno, Castelli, etc. crearon las provincias como una forma de extender la revolución y organizarse.

Las provincias existentes en las gestiones de Roca y Avellaneda, mediante la sanción del condigo de minería (prácticamente vigente, pero empeorado por Menem y Kirchner con las leyes de promoción) se quedaron con el dominio del subsuelo, tanto con el originario (que inconstitucionalmente inserto en la actual Constitución porque el tema no estaba autorizado para ser tratado por el congreso o poder preconstituyente) que es prácticamente de adorno, y el jurisdiccional, que es el que permite administrar el recurso y que les fue otorgado por la ley corta. Así lo señalan todos los especialistas en derecho minero.

Desde Figueroa Alcorta en 1907, cuando decreto la creación del área reservada a la Nación, hasta Alfonsín consideraron que el estado nacional es el dueño del subsuelo. la experiencia iniciada por mene con la ley de privatización de YPF S.A y provincialización del subsuelo (que no es más que una privatización encubierta) es una de las principales causas de la crisis del sector: sin reservas, sin exploración, con subsidios injustificados e incontrolados a las petroleras, con vigencia de la libre disponibilidad (se sigue exportando), con la vigencia del “patrón dólar energético” (si sube el tipo de cambio o el precio internacional del crudo en u$s, suben los precios internos), sin inversiones (con excepción de la de YPF), con un parque refinador obsoleto e insuficiente, con 40% de los argentinos que no acceden al gas por redes y el precio de las garrafas libre desde 1989, etc. Consecuentemente no hay nada para festejar y todo para reformar volviendo a las políticas que consideraba a los hidrocarburos como un bien estratégico que debería ser explotado integralmente por la Nación, y abandonando la concepción del mercado, iniciada por menen y actualmente vigente y mal emparchada y defendida por los beneficiarios de las privatizaciones a graves de los ex secretarios.

La ley en análisis debería ajustarse a la Constitución nacional, que determina que es facultad privativa del Congreso Nacional el dictado del código de minería y prohíbe su sanción a las provincias, y retomar la vigencia de los principios señalados al final del párrafo inmediato anterior.
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