Las arcas provinciales no gozan de buena salud. Desde la oposición cuestionan el mal manejo de los recursos y el incremento de personal en la administración pública. De la otra vereda acusan los magros ingresos y la complicada situación que atraviesan organismos como la Caja de Previsión Social, con un déficit en millonario ascenso.
Si bien los reclamos gremiales se encuentran atemperados, la nueva primavera con la administración de Cristina Fernández de Kirchner permite hacer frente al pago de salarios cada mes. En este contexto, el ministro de Economía Edgardo Valfré destacó: “Mal podemos otorgar aumentos cuando estamos pidiendo asistencia para poder pagar”. En tal sentido las negociaciones paritarias se encuentran congeladas, pero no las peticiones de distintos sectores.
Con la Policía, la Provincia tuvo su cuota de conflictividad en lo que va del año. Un reclamo por parte de un centenar de uniformados en las localidades de Río Gallegos y Caleta Olivia tuvo en vilo, no sólo al Ejecutivo que conduce Daniel Peralta, sino también a la Casa Rosada. Con los viejos fantasmas de 2013 y el temor de réplicas en otras provincias, el apuro no pasó a mayores. El reclamo salarial fue la gota que rebasó el vaso y las acusaciones de sedición a los uniformados no tardaron en llegar. En este contexto el ministro Gustavo Martínez manifestó: “Vamos empezar en forma extraordinaria a llevar adelante toda aquella medida que va tender a separar de la fuerza en forma preventiva a la totalidad de los efectivos que estén autoconvocados”. La falta de recursos y los últimos aumentos volvieron a ser el justificativo utilizado por el gobierno santacruceño.
Pueblo chico...
Las intendencias tampoco atraviesan un clima de tranquilidad, y a diferencia del panorama que debe afrontar Daniel Peralta, distintos alcaldes se ven en aprietos ante el reclamo de sus empleados.
La creciente tensión en Caleta Olivia, con posteriores descuentos por parte del intendente José Cordoba llevan a constantes cruces entre el Ejecutivo y su personal.
En Río Turbio el jefe comunal, Matías Mazú, debió ingresar por una ventana en medio de acusaciones de golpes y reproches en las puertas de la Municipalidad.
El clima se encuentra enrarecido, los conflictos están latentes, si bien el gobierno provincial logra esquivar los reclamos cuidando las cuentas, el efecto contagio comienza a notarse en las localidades más importantes de la Provincia. La oposición no pierde la pisada al accionar del gobierno y los gremios están en alerta para encontrar el momento justo de reclamar por paritarias.
Roberto Fernández: “Es muy difícil discutir salarios”
“Los conflictos se enmarcan en el reclamo de ciertos sectores. En el caso de la Policía, apunta más a un problema entre ellos que a un problema provincial. Eso sucedió en las dos ciudades más importantes y me parece que la Provincia lo pudo resolver de manera favorable porque no está la intención de enfrentarse porque no hay plata. Hoy estamos recibiendo una asistencia importante de Nación para hacer frente a los sueldos y más allá de eso, creo que al aproximarse un año electoral, las protestas se intensifican” manifestó en diálogo con La Tecla Patagonia, el diputado provincial, Roberto Fernández.
Sobre la intencionalidad del conflicto policial, al que las autoridades de la Provincia, como así también del Gobierno nacional en la voz del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el legislador insistió en los conflictos internos dentro de la Fuerza. “El gobierno le ha dado mucho al sector, a veces es muy difícil discutir salarios, sobre todo si no se logran acuerdos, por eso es un tema complicado que requiere de una continuidad, si no hay plata para un sector hay que ser coherente para pensar que puede haber para uno en especial”.
Las acusaciones más picantes
Con el temor de un conflicto que pueda extenderse en las otras provincias, el gobierno puso paños fríos a la tensión con la Policia. A pesar de ello, las declaraciones más ríspidas por parte del gobernador Daniel Peralta no se hicieron esperar. En este sentido, el mandatario señaló en pleno auge del reclamo de los uniformados: “El conflicto de algunos es injusto, sin solución y sólo busca desestabilizar. Con la gente no se juega”. Días más tarde llegaron las sanciones y el autoacuartelamiento se levantó.
“El gobierno le cierra las puertas a los gremios”
La diputada provincial Estela Bubola hizo un análisis de la situación en Santa Cruz y destacó: “La Provincia es un caos, las intendencias están afectadas por la corrupción y no dan explicaciones de los gastos públicos, además son cuestionados por el Tribunal de Centas por no organizar sus finanzas. También está el agravante que la Policía realizó medidas de fuerza”. Además agregó en referencia al manejo de la Provincia por parte de este reclamo: “El gobierno es un hipócrita, le cierra la puerta a todos los gremios, no llama a paritarias y los sueldos no alcanzan”.
Nota completa en edición Nº 216 de revista La Tecla Patagonia |
